En medio de la nueva ofensiva azerí, la más mortífera desde la guerra de 2020, miles de personas se han echado a las calles de Stepanakert en «un movimiento de autodefensa».
Hasta 2020, Hadrut fue uno de los pocos rincones de la patria armenia donde la gente había vivido en la misma región durante muchos siglos, si no milenios, sin desplazamiento.
el dictador azerí, Ilham Aliyev, a quién parece que la música que más le gusta es la de las bombas, con las que amenaza, un día si y otro también a sus vecinos armenios.
Ahora los residentes reciben cupones para verduras, frutas, detergente en polvo y otros productos, pero los beneficios de ellos resultaron no ser muy significativos. Ahora tienes que hacer fila durante horas para comprar un kilogramo de verduras o frutas por un boleto.
El reconocimiento de Artsaj por parte de Armenia es lo que se conoce como un reconocimiento de facto, no de jure; es decir, es un reconocimiento a través de los actos y no de una legislación.
Entrevistamos a Siranush Sargsyan, periodista armenia de Stepanakert, capital de la República de Artsakh, que desde este rincón del Cáucaso nos da las claves de un conflicto que se ha agravado con el bloqueo del Corredor de Lachín
En la actualidad, el Estado turco mantiene un férreo negacionismo. Reconocer el genocidio sería admitir que no solo no juzgaron a los culpables, sino que los premiaron con honores e incluso pensiones de por vida para ellos y sus familias.