Aunque ya tengamos un sonido con el que nos puedan distinguir, no pararemos de absorber e incorporar nuevas influencias. El arte debe estar constantemente en evolución.
Los problemas no se solucionarían hasta que no se produjese la abolición de los privilegios de los que disfrutaban los que pertenecían a la clase improductiva.
La elección del título, «Don Vito«, no es para nada fortuita. Como el legendario personaje de El Padrino, Alonso se presenta aquí como una figura todopoderosa que impone su propia ley del silencio en las cuencas mineras.