El señor Rueda puede acabar teniendo un desgraciado paralelismo con el señor Feijóo.
Por Lucio Martínez Pereda | 10/01/2024
Esto tiene muy mala pinta: el señor Rueda va rodando de error en error. Los errores se van encadenando y agrandando unos a otros: el segundo se produce para intentar ocultar el primero, el tercero para evitar que la opinión pública conozca el segundo, y así sucesivamente…. Que no recibieron aviso de los ayuntamientos, que el gobierno central no les avisó de nada, que la Xunta no tiene competencias en esta cuestión, que Madrid no les ofreció ayuda, que…
El señor Rueda puede acabar teniendo un desgraciado paralelismo con el señor Feijóo. Al segundo, las auto encuestas -llamémoslas así-, le daban las elecciones de este verano por ganadas. Feijóo confiándose en esos datos cometió el error de hacer varios pactos de gobierno en ayuntamientos y comunidades con la ultraderecha. Esos pactos fueron los que finalmente impidieron que obtuviese los diputados necesarios para gobernar. A Rueda en Galicia todas las encuestas le dan victoria con mayoría absoluta en las autonómicas. Confiando en que esa mayoría absoluta es una roca granítica inamovible, Rueda se ha enrocado haciendo creer a la opinión pública que él no tiene responsabilidad alguna en la lucha contra los vertidos que estos días están asolando toda las costas gallegas. Veremos qué pasa.
La prensa de derechas ve peligrar la victoria por mayoría absoluta de Rueda en Galicia: empiezan a hacer titulares que son documento de este miedo. El Confidencial sale en defensa de Rueda con un titular que intenta convencer a la opinión pública de que la nueva crisis ecológica en Galicia es una cuestión confusa donde las responsabilidades se reparten por igual, y en consecuencia es imposible dirimir quién las incumple y miente. En el fondo este titular pretende hacer creer que la cuestión de los plásticos es- el ejemplo lo usaba Guy Debord para explicar la búsqueda de causas en una conspiración- como la pelea de dos negros en el interior de un túnel oscuro : no se sabe quien golpea primero.
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