Más de 50 millones de tailandeses estaban llamados a las urnas y casi nueve millones y medio eligieron el cambio que supone Avanzar, que ha prometido un ambicioso paquete de reformas, entre las que está limitar el poder de los militares en la vida pública, y en acabar con los monopolios que dirigen el país.
Por Angelo Nero
El gobierno liderado por el general Prayut Chan-o-cha, que dirige Tailandia desde el golpe de estado de 2014, en una junta militar a la que denominaron eufemisticamente Consejo Nacional para la Paz y el Orden, podría tener los días contados, después de haber perdido con rotundidad, en las elecciones generales celebradas este domingo, 14 de mayo. Su plataforma política, el United Thai Nation, no ha llegado al 9% de los votos emitidos, quedando en quinto lugar en la liza electoral, lo que se traduce en 36 diputados. En 2019 el general Prayut Chan-o-cha se había presentado a las elecciones bajo la bandera del Palang Pracharath (Partido del Poder del Estado Popular), ganando unos comicios que fueron calificados como poco transparentes y logrando 118 diputados.
En las antípodas de este resultado está el ganador de estos comicios, el opositor Phak Kao Klai (Avanzar), un partido de corte socialdemócrata liderado por el joven Pita Limjaroenrat, que con un 24% de los votos, ha logrado 151 diputados, 70 escaños más que los conseguidos en 2019, en las anteriores elecciones que el régimen militar se vio obligado a celebrar. Más de 50 millones de tailandeses estaban llamados a las urnas y casi nueve millones y medio eligieron el cambio que supone Avanzar, que ha prometido un ambicioso paquete de reformas, entre las que está limitar el poder de los militares en la vida pública, y en acabar con los monopolios que dirigen el país.
Con poco más de nueve millones, ha quedado en segundo lugar la formación centrista Phak Pheu Thai (Partido por Tailandia), lo que se traduce en 141 diputados, con un 24% de los votos. Esta fuerza política, dirigida por Paethongtarn Shinawatra, hija del ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, estaba dirigida en los anteriores comicios por otra mujer, Sudarat Keyuraphan, y entonces, con un porcentaje algo menor, había conseguido cinco escaños menos, convirtiéndose en la primera fuerza política del parlamento.
Pita Limjaroenrat ha declarado, una vez conocido el resultado de las urnas, que entablaría negociaciones con Phak Pheu Thai, para formar un gobierno de coalición, respaldado por los más de 300 diputados que suman entre ambas formaciones, de un total de 500 escaños que forman en el parlamento, lo que le daría una mayoría estable para gobernar.
El populista Bhum Jai Thai, liderado por el ministro de salud pública, Anutin Charnvirakul, cuya gestión de la pandemia del Covid-19 fue muy polémica, ocupó el tercer lugar en las preferencias electorales de los tailandeses, con cerca de cinco millones de votos, un porcentaje casi el 13%, y la nada desdeñable cifra de 70 diputados, 18 más de los que había conseguido en la anterior cita electoral. En 2019, Anutin Charnvirakul sumó sus diputados con los del general Prayut Chan-o-cha, y mantuvo a este como primer ministro.
En cuarto lugar, con 40 escaños, quedó Palang Pracharath, comandada por el ministro de Defensa interino Prawit Wonsawan. Con fuertes vínculos con la Junta Militar este partido ha perdido el 50% de sus votantes, y ha perdido 76 escaños en estas elecciones, quedando en un exiguo 10%, aunque por encima del partido del general Prayut Chan-o-cha, que ha perdido cualquier legitimidad para mantenerse en el poder, salvo por la fuerza de las armas.
Un debacle que también ha tenido Jurin Laksanawisit y el partido más antiguo de Tailandia, el conservador Phak Prachathipat (Partido Demócrata), ya que fue fundado en 1945. Consigue 25 escaños, pero pierde 28, con un 5,7% de porcentaje de voto, y también pierde su papel de actor decisivo en la política del país, cuando en 2006 todavía era el principal partido de la oposición.
Una de los escollos que tendrá que sortear el vencedor de estas elecciones, Pita Limjaroenrat, para ser investido como primer ministro, es el del senado, donde 250 de sus miembros no han sido elegidos democráticamente, sino nombrados por la Junta Militar.
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