La escena que reprochar a Bertolucci por toda la eternidad

Por Aurevoir

«¡Jodido!» exclama Marlon Brando en la primera escena de El último tango en París, en una curiosa predicción de cómo se sentirá su director, Bernardo Bertolucci, casi medio siglo después del estreno del film.

La película, de 1972, trata sobre la relación tóxica entre un trastornado Marlon Brando y una joven María Schneider, que intentan superar juntos todos sus problemas: en el caso de él, un suicidio muy cercano, en el de ella, una relación con un novio, un director de cine obsesivo y posesivo que parece personificar al propio Bertolucci. Tras esto, se refugian el uno en el otro tras conocerse por casualidad visitando un piso un piso en alquiler. La película (de producción francesa) fue considerada todo un escándalo moral por su contenido sexual y el comportamiento de los personajes. En Italia no estuvo disponible hasta 1984 y los españoles que disfrutaron de la película tuvieron que verla en las famosas escapadas a Perpiñán de los años 70.

Cartel promocional de “El último tango en París” en su versión mexicana, dado que no se exhibió en España.

La polémica se desarrolló muchos años después, en 2007, cuando María Schneider ofrece una entrevista para el Daily Mail en la que denunció que se sintió «un poco violada por Brando». Esa entrevista apenas tuvo repercusión más allá de la prensa especializada. En 2013, en una entrevista a Bertolucci que organiza la Academia de Cine Francés, este confiesa que la escena de la violación fue consensuada con Marlon Brando aquella mañana, pero no con María Schneider para conformar un mayor dramatismo, una reacción más auténtica de la actriz. No obstante, esa entrevista de hace tres años tampoco llegó al gran público; la polémica llegó al gran público hace un par de años por dos vías: en primer lugar, por la difusión llevada a cabo por Chris Evans y Jessica Chastain en sus redes sociales y, dentro de nuestras fronteras, por un vídeo publicado por la ONG alicantina El Mundo de Alycia, que en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre, subió a Youtube las declaraciones de Bertolucci con un formato de Playground. Tuvo un enorme éxito en los perfiles hispanoparlantes de redes sociales como Twitter y Facebook.

En 2016 Bernardo Bertolucci volvió a ofrecer declaraciones, con cierta chanza: “si nos creemos todo lo que dicen en el cine, hay gente por ahí que tiene que considerar a John Wayne un asesino”.

 Bertolucci manifiesta que María conocía la escena por completo, algo que la actriz negó en su entrevista, y que lo que pactó con Brando aquella mañana fue única y exclusivamente el uso de la mantequilla como lubricante. Al ver la escena de la película se observa que tiene varios cortes de grabación y que no existe una penetración por parte de Brando. No obstante, María Schenider durante el rodaje de aquella película había cumplido los 20 años y, aunque siguió trabajando en la película y después en otras grandes producciones francesas, tuvo problemas con las drogas y trastornos psicológicos hasta que el cáncer se la llevó en 2011. Cuando intentas buscar su entrevista, todos los resultados que te ofrecen los buscadores (a excepción de usar técnicas de búsqueda avanzada) son sobre la entrevista de Bertolucci o enlaces a la famosa escena de la mantequilla.

Escena de la presunta violación de El último tango en París

Independientemente de qué versión tenga más sentido para cada uno, lo innegablemente reprochable de este asunto es que no se le haya prestado atención a una mujer que haya acusado a dos hombres de violación, hasta que uno de estos haya hecho sus propias declaraciones.

Las reacciones no se han centrado tanto en Marlon Brando, que además de planificador sería el ejecutor de esta supuesta violación, por razones que aún no se alcanzan a comprender, pero por desgracia, el único vivo y capaz de dar explicaciones era hasta ayer mismo el director italiano.

En varios foros los usuarios ya han vetado la película y sólo ofrecen comentarios negativos al respecto a partir de la polémica. Aunque antes ya se trataba de una película poco comercial dirigida a un público muy selecto y demandante de «cine de autor». Mientras tanto, el director de cine Pedro Almodóvar ha salido en defensa de Bertolucci argumentando que la crítica al director no soluciona nada y no interesa a nadie hoy en día.

Toda la polémica podría tener su fin si Bertolucci hubiese decidido mostrar el guión original de su película a los medios, pero es un gesto que nunca vimos y que deja todas las incógnitas abiertas y un boicot a sus obras por parte de un gran número de espectadores.


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