La estrategia es deslegitimar a la oposición, y especialmente a la Nouvelle Union populaire écologique et sociale (NUPES; coalición de izquierda), que es la fuerza política más activa y presente en las manifestaciones.
Con respecto a la edad jubilatoria, en la actualidad en Uruguay, es de 60 años de edad con 30 años con los aportes cumplidos. La iniciativa de Lacalle Pou apunta a aumentar gradualmente ese mínimo a 65 años.
Lo que el año pasado llamamos una “ tormenta perfecta ” está golpeando a Somalia y parte de Etiopía y Kenia desestabilizando aún más un cuadrante ya afectado por crisis internas y guerras.
Cualquier alternativa real al capitalismo tiene la difícil misión de elaborar una articulación más matizada entre lo nuevo y lo antiguo, para que así no caiga en los extremos del productivismo acrítico o de la nostalgia pastoril.
El sindicalismo francés afirma que «el fuerte rechazo social a este proyecto es legítimo» y por eso hace un llamamiento a los millones de trabajadores, jóvenes y jubilados a seguir adelante con el ciclo de protestas.