Intervención de Santiago Vallego como miembro del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, en el encuentro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Departamento de Asuntos de Expatriados Palestinos.
Por Santiago González Vallejo
Nuestra asociación, Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, (Comité en el resto del texto) en estos momentos, celebra su 40 aniversario.
Una vez dicho esto, quisiera hacerles partícipes de nuestras inquietudes y nuestras firmezas. Nuestra actividad se desarrolla en los ámbitos de sensibilización, cooperación y, sobre todo, nuestra vocación de intervención política.
Hay que decir que, en nuestra opinión, la causa palestina no es un asunto de derechas o izquierda, sino de derechos humanos y de defensa del derecho internacional. Aunque, también, hay que señalar que, cada vez más, y sobre todo por los sesgos informativos de los medios de comunicación, las películas de Hollywood, etc., se traslada que a favor de los palestinos están las izquierdas y a favor de este Israel, la derecha. Las personas que integran el Comité son de izquierdas y, supongo, que la mayoría de los activistas pro palestinos que existen en nuestro Estado, también son de izquierdas. Pero hay que seguir reivindicando el hecho de que la causa palestina es una defensa del derecho internacional y que las derechas no pueden desentenderse de la defensa del derecho internacional. También, hay que señalar que, según las encuestas, la mayoría de la población española es pro palestina. Pero, también, hay que reconocer que nuestros gobernantes son igual de cínicos e hipócritas como en el resto de los países occidentales.
Otra descripción de la situación del movimiento pro palestino en el Estado Español es que hay diferentes redes o plataformas en la que no siempre están los mismos grupos. Así, existen la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, la más extensa, pero que no alcanza la mayoría de las ciudades españolas, cuya prioridad es extender la llamada al Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel; la Plataforma por el Reconocimiento del Estado Palestino, en la que están los tres principales sindicatos de mi país, junto con asociaciones no específicamente pro palestinas; y Rumbo a Gaza, un componente de la Flotilla de la Libertad, que lucha contra el bloqueo de Gaza y la reivindicación de la causa palestina. El Comité forma parte de las tres plataformas, pero hay otros grupos que, por diversas razones, sólo están en alguna de ellas. Las Comunidades Palestinas son localistas y tienen una actividad muy desigual y dividida. En todo caso, hay una debilidad estructural global de todas ellas y limitada capacidad de intervención.
Con respecto al trabajo de sensibilización hay que indicar que es una tarea imprescindible. Cada generación empieza casi de cero y cada vez con más prejuicios por la presión mediática y el contexto cultural. Después, no tenemos una capacidad para influir en todas las asociaciones religiosas que van a ‘Tierra Santa’ cuando es un público al que debiéramos acceder. Nuestra actividad son las habituales charlas, edición de materiales e incluso cursos universitarios, como el del año pasado en el que estuvieron, entre otros, Ilan Pappe, Omar Barghouti y Sahar Francis. Por último, en este ámbito, creo que todos los presentes y la OLP vamos a enfrentarnos a la lucha institucional sobre cuál es la definición correcta de ‘antisemitismo’. La Alianza de Memoria del Holocausto (IHRA) está imponiendo una definición que se puede resumir en que cualquier crítica a Israel es antisemitismo. Eso conlleva, si se aprobase en España, la prohibición de subvenciones, espacios públicos, etc., a las asociaciones pro palestinas. El Alto Representante de las Naciones Unidas, responsable de este asunto, es Miguel Ángel Moratinos que, particularmente, considero que no ha defendido realmente a la causa palestina. Los partidos de derecha e incluso el partido socialista aprobaron un borrador de una ley en este sentido. Un ejemplo de lo que se puede hacer con la definición interesada de antisemitismo del IHRA es la demanda por antisemitismo contra la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau por romper el hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv, pendiente de resolución a fecha de hoy.
Con respecto a la Plataforma por el Reconocimiento del Estado Palestino reivindicamos que España reconozca al Estado Palestino unilateralmente, como hizo Suecia. En el año 2014, en el Congreso de los Diputados, casi por unanimidad, se aprobó ese reconocimiento, con dos salvedades: que se pusieran de acuerdo la OLP e Israel; y que fuera una decisión consensuada de los países de la UE. Es decir, la hipocresía habitual.
Un trabajo específico que hace el Comité es la denuncia de empresas españolas que actúan lucrándose con la ocupación y colonización del Territorio Palestino, como son las empresas CAF y Edreams. La primera, es la que gestiona, amplia y construye las líneas de tren ligero entre Jerusalén Oeste con las colonias en el Territorio Ocupado Palestino. Edreams es una agencia de viajes online que facilita el alquiler de viviendas en las colonias. En este encuentro nos hemos puesto en contacto con el ministro de Justicia palestino, Mohamad Shalaldeh, para interesarle en que la OLP o la Autoridad Palestina pusiera en la Corte Internacional de Justicia una demanda específica contra las empresas que apoyan y se lucran con la ocupación. Los directivos de estas empresas no pueden alegar ‘obediencia debida’ como tampoco fue aceptada esa excusa en los Juicios de Núremberg.
Por último, en el plano económico, el Comité ha sido activo, junto a otras entidades, en la aprobación de una Iniciativa Ciudadana Europea en Comisiones del Parlamento Europeo y en la aprobación por parte del sindicalismo europeo de que la Comisión Europea prohíba el comercio entre la UE y los asentamientos en los territorios ocupados. En abstracto. Valdría para Palestina, pero también para el Sáhara Occidental o para la Ucrania invadida por Rusia.
Y, esto nos lleva, o mejor dicho a la OLP, a un problema. Desde siempre los grupos solidarios con la causa palestina hemos respetado los criterios de la mayoría de responsables del movimiento palestino de reivindicar la causa palestina, sin mezclarla con otros temas. Pues, bien, ahora Israel ha reconocido la ‘soberanía’ de Marruecos sobre el Sáhara Occidental a cambio del reconocimiento de Marruecos a este Israel. Sin ningún tipo de condicionamientos. Si volvemos al principio de mi intervención, hay que defender el derecho internacional, la autodeterminación de los pueblos. Esos son los parámetros de actuación del Comité y de cada vez más grupos. Y los vamos a defender para la causa palestina y para la causa saharaui. Y la OLP o la Autoridad Palestina tiene que ser coherente en la defensa del derecho internacional. Un arma de la resistencia.
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