El presidente del gobierno, tras la magnífica operación de catarsis emocional de este fin de semana, ha hecho consciente a toda la sociedad de la existencia de un golpe blando PP-Vox.
Por Lucio Martínez Pereda | 30/04/2024
Gobernar con el miedo cuando el miedo es irreal, es malo. Pero es bueno y necesario hacerlo cuando el miedo es una reacción defensiva ante motivaciones reales. Desde este lunes se abrirá una nueva etapa para el PSOE : el antifascismo. La primera demostración tendrá que ser la ilegalización de las fundaciones de apología del fascismo que aún hay en España: la Francisco Franco, la fundación del general Mola, la Blas Piñar, y la Primo de Rivera.
Conseguir que un presidente de gobierno deje su cargo presionado por la combinación de guerra sucia y bulos sentaría un peligroso precedente para cualquier democracia. Parlamentos y votos son los instrumentos para poner y deponer presidentes: no lo son ni la prensa ni los jueces corruptos ni los partidos violentando la decisión de las urnas. Sabemos que las democracias pueden ser destruidas y reducidas a cáscaras vacías, a fundas electorales que no tienen valores y costumbres democráticas por dentro. Ahora los postfascismos actúan así: dejan intacta la fachada pero destruyen por dentro el interior del edificio democrático. La dimisión del señor Sánchez habría dejado un oscurecido horizonte de futuro para la débil y tensionada democracia en España, un futuro a punto de caramelo para quienes quieren convertirla en un estado iliberal como el polaco o el húngaro.
El presidente del gobierno tras la magnífica operación de catarsis emocional de este fin de semana ha hecho consciente a toda la sociedad de la existencia de un golpe blando PP-Vox. La pieza de motion emotion montada por los novelistas de las emociones del PSOE ha sido muy buena. Si la única forma de evitar un gobierno de la brutalizada ultraderecha PP-Vox es el culto casi plebiscitario a la personalidad de líder, pues bien venido sea: hay ocasiones en las que el fin justifica los medios. Poca claudicación de los principios de la racionalidad sería esta para conseguir salvar derechos y valores democráticos. La catarsis colectiva producida por el miedo a sentirnos huérfanos ante la llegada de la ultraderecha PP-VOX hará que el PSOE tenga que acercarse más a la izquierda.
Hay muchas cosas que no entiendo por ejemplo como a estas alturas son legales fundaciones de apología al fascismo. O como el CGPJ, no ha sido renovado cuando la Constitución dice que hay que hacerlo. Que alguien me lo expliqué