Este 19 de noviembre tuvo lugar en el centro de París una marcha ‘por la paz’ que fue encabezada por figuras destacadas del mundo de la cultura francesa.
Por Redacción NR | 20/11/2023
En el manifiesto de la convocatoria, que fue organizada por unos 600 artistas, se pedía ‘una marcha silenciosa, solidaria, humanista y pacífica’. Miles de personas caminaron el domingo por las calles de París en silencio con pañuelos y prendas blancas y portando ramas de olivo para pedir ‘la paz en Medio Oriente’. La procesión comenzó en el Instituto del Mundo Árabe y se dirigió al Museo de Arte e Historia del Judaísmo.
En un ejercicio de vergonzosa equidistancia frente a la masacre israelí del pueblo palestino, la actriz Isabelle Carré aseguró ante la prensa ‘no querer elegir bando’ y habló de ‘víctima israelíes y palestinas’ en general. En la misma línea, la actriz Julie Gayet dijo que lo que se buscaba era ‘una marcha de unión y de encuentro’. Entre los asistentes también se encontraba la Ministra de Cultura Rima Abul Malak, quien catalogó la movilización como ‘una marcha a favor del diálogo’. La actriz Nadia Farès sostuvo que ‘no ayudamos a la situación al escoger bandos o lanzar odio de un lado o del otro’.
Todo un conjunto de declaraciones y posicionamientos que, bajo un supuesto ‘pacifismo’ obvian el condición de potencia ocupante de Israel y evaden la condena directa de los crímenes de guerra israelíes sobre el pueblo de Palestina. Una masacre que desde el 7 de octubre suma ya más de 12.000 palestinos asesinados y ataques permanentes contra hospitales, escuelas y población civil en general, violando cualquier principio básico humanitario e incluso de libertad de información. Cabe recordar que hasta la fecha el régimen de Tel Aviv ha matado a un total de 50 periodistas que trataban de cubrir los crímenes de guerra perpetrados por el sionismo.
Desde el comienzo de la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, el Ministerio del Interior francés prohibió las manifestaciones en solidaridad con Palestina argumentando que este tipo de movilizaciones ‘son susceptibles de alterar el orden público’ y fomentan el ‘odio’ y el ‘antisemitismo’. Una medida que viola el derecho a manifestación y la libertad de expresión. A pesar de las prohibiciones, las calles del país se han desbordado condenando la barbarie israelí y en apoyo al pueblo palestino.
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