Que el propio PP sea quien proporcione a 16 medios la información sobre la oferta de Feijóo a Puigdemont solo tiene una explicación: en el Partido Popular le están empezando a hacer a Feijóo un Pablo Casado.
Por Lucio Martínez Pereda | 17/02/2024
Varios meses incitando en las calles el patriotismo anti amnistía de una vieja derecha alucinada por el miedo a la destrucción de España y ahora resulta que Feijóo tenia su propia amnistía descafeinada que ofreció a Junts y ERC y no quisieron comprarle.
Feijóo quería conseguir el poder como fuese. El PP calificó los indultos como “un golpe de Estado y una humillación”, los definió como “la claudicación del Estado de derecho y la democracia”. Ahora se sobreentiende que en el PP la camarilla de Ayuso ya da por perdidas las elecciones del próximo domingo en Galicia y Feijóo ha acabado colocado por los propios encima de las brasas. A los gallegos siempre nos han gustado las metáforas alimentarias para hablar de la Política, nos gusta que dos cosas extremadamente opuestas se encuentren juntas. Lo de estos días es el comienzo de un proceso de cocción en varios capítulos. Que el propio PP sea quien proporcione a 16 medios la información sobre la oferta de Feijóo a Puigdemont solo tiene una explicación: en el Partido Popular le están empezando a hacer a Feijóo un Pablo Casado. Pero esta vez a fuego lento.
Con Pablo Casado funcionó la urgencia de un dramático “o él o yo” y eso explica el rápido asesinato político llevado a cabo por Ayuso. Ahora la matarife madrileña se puede permitir el lujo de hacerlo más lentamente y que el cadaver de Feijóo no lleve grabado encima las huellas dactilares de la mano ejecutora. En el PP podrán decir: nosotros no lo hemos empujado por las escaleras, se cayó él.
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