En el Partido Popular trabajan con una estrategia de resultados contrarios: creen que su conversión actual en un partido de ultraderecha producirá la desaparición de Vox en el medio plazo.
Por Lucio Martínez Pereda
El PP ya es un partido de ultraderecha. Su auto definición ideológica como fuerza liberal conservadora es una ficción teórica que ya no se corresponde con la realidad de sus propuestas políticas, casi todas de cariz reaccionario antiliberal. Si no consigue alcanzar el poder tras las elecciones de julio el Partido Popular correrá el grave riesgo de desaparecer en el medio plazo y ser absorbido por Vox. En este proceso de ultra derechización del PP es muy significativa la prácticamente nula presencia en esta campaña electoral de Ayuso, la lider que más ha trabajado y más se ha comprometido con el vaciado de los contenidos liberales del partido. En el Partido Popular trabajan con una estrategia de resultados contrarios: creen que su conversión actual en un partido de ultraderecha producirá la desaparición de Vox en el medio plazo.
En cualquier caso e independientemente de quién absorba a quien en esta lucha por el poder, lo que está en juego en las elecciones de este verano en España es la misma democracia, y los derechos de millones de personas. Nos lo recuerda el comprometido historiador Ángel Luis López Villaverde: “No puede quedar impune cualquier iniciativa que recorte derechos fundamentales. Las democracias se construyen a diario. Necesitan su alimento. Crecen, se desarrollan y se extinguen. Pueden morir por inanición o a golpes. Y sus victimarios se están quitando la careta. Estamos avisados.” Lopez Villaverde nos avisa que lo más obvio es también lo que con mayor frecuencia olvidamos. Pensamos que nadie lo pone en duda y no le vemos urgencia a su protección. La ultraderecha trabaja muy astutamente estos y otros olvidos.
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