La invasión sionista en Líbano continua y en esta oportunidad tendrá las mismas características que tiene el genocidio en Gaza, superando ya los mil muertos.
Un vistazo rápido al número de civiles muertos en la actual guerra y genocidio en Gaza debería ser suficiente para demostrar que Israel ataca a la gente común como algo normal.
Este mural -como es obvio- muraliza la causa de su propia destrucción: no existe libertad de expresión para denunciar la falta de libertad de expresión.
Las sacramentaciones colectivas de bautismos, comuniones, matrimonios y las extrema unciones impuestas a los condenados a pena de muerte antes de su ejecución, fueron cuidadosamente preparados para transformarse en actos de gran relevancia social.