El trato que Pablo González está recibiendo por parte de la fiscalía polaca constituye una grave violación de los principios y valores que la Unión Europea dice defender, como son la libertad de prensa, las garantías judiciales y sobre todo el respeto a los derechos humanos.
Qué hubiera pasado si a Pablo le hubieran detenido los rusos, en vez de los polacos? Que tendríamos información continua, habría concentraciones periódicas frente a la embajada rusa y la protesta sería constante, todo acompañado por los mass media.
«Durante meses he sido sometido a un aislamiento excesivo, injustificado y prolongado, no sólo de mi familia, sino también del mundo exterior e, incluso, de otros internos».
El carácter de denuncia de las situaciones de persecución que llegan a vivir los periodistas con el que cuenta este premio ha quedado de nuevo patente con el caso de Pablo González
Mientras Pablo González sufre estas condiciones de detención en un país de la Unión Europea, el gobierno español guarda un silencio que le hace cómplice de esta violación de los Derechos Humanos