Primera parte de la entrevista a Loueila Mint al Mamy, abogada especializada en derechos de las personas migrantes.
Por Angelo Nero | 16/03/2024
Según la Wikipedia, “Crisis migratoria es la situación intensa de dificultad, problema o peligro en el estado receptor (país de destino) debido a los movimientos de grandes grupos de inmigrantes (personas desplazadas, refugiados o solicitantes de asilo) que escapan de las condiciones (naturales o creadas artificialmente) que negativamente afectado su situación (de seguridad, económica, política o social) en el país de origen (salida).” No deja de ser curioso que este término, que escuchamos cíclicamente en nuestras noticias, pone el énfasis en el problema que le supone al estado receptor, y no en las miles de personas que se ven obligadas a abandonar su país de origen. Cada una de esas personas tiene un motivo para desafiar las fronteras, para cruzar mares y desiertos, para arriesgarse a ser robada, violada, detenida o muerta en el camino, y seguirán desafiando las fronteras mientras sigan existiendo esos motivos. De ellos, de los migrantes, de sus motivos, y de las fronteras, hablamos con la abogada Loueila Mint el Mamy.
Convendría, para hablar de un tema tan complejo, hacer un mapa real de los flujos migratorios, por ejemplo, ¿es más importante la cantidad de migrantes que llegan de América Latina o de África? ¿son más los que entran de forma regular o irregular? ¿qué diferencias hay entre un migrante y un refugiado? Son preguntas que los medios no suelen responder…
Es curioso como a pesar de que la mayoría de la migración que se mueve en el mundo y, principalmente, la que llega al estado español lo hace de manera regular, porque nadie quiere jugarse la vida en el mar, nadie quiere cruzar veinte mil fronteras y morir en el intento, pero, a pesar de todo esto, de que la principal población se mueve, de esa movilidad humana de la que estamos hablando, por las vías seguras y legales, de que lo hace con su pasaporte, con su visado, de que lo hace a través de un aeropuerto o de un puerto, se sigue poniendo el foco en la inmigración irregular.
La inmigración irregular supone un porcentaje ínfimo, en comparación con la mayoría de las personas que llegan y que entran, es decir, la gente sigue pensando que cuando hablamos de inmigración, en los cayucos y en las embarcaciones que están llegando a Canarias, pero no están pensando en que la mayoría de las personas que están llegando al estado español y a Canarias lo hacen a través de los puertos y de los aeropuertos.
Esto tiene que ver con el tratamiento informático, mediático, que se ha hecho de las llegadas, y es como se pone el foco como si se tratase de una invasión, de una avalancha, de una crisis migratoria, pero todos estos conceptos no permiten, de alguna manera, ver la realidad. La realidad en datos. Principalmente de la población migrante que llega a Canarias, parece ser que la mayoritaria es la africana, cuando la africana y la asiática son las que menos. Estos son datos del INES, del Instituto Nacional de Estadística Español, cuando la mayoría de la población migrante que llega a Canarias es la que llega de Latinoamérica, población también huyendo de inestabilidades, de inseguridades, de persecuciones, de desplazamientos de su país, y de estas neocolonizaciones, pero que llegan en avión. Sin embargo, cuando pensamos en migración, cuando se activan las alarmas, cuando se etiquetan de crisis, de presión migratoria, siempre se hace sobre la migración irregular y sobre la población africana, que en cuanto a cantidad, si nos vamos a números, es ínfima en proporción a la población migrante que llega de otros lados.
Ejemplo de ello, Canarias, que está retratada en los medios de toda España, como el lugar donde más población y crisis migratoria hay, pero, sin embargo, Canarias tiene un porcentaje elevado de población comunitaria, que viene de Italia, tiene un porcentaje elevado de población que viene de Latinoamérica, de Venezuela, de Colombia, de Cuba, y vemos que la africana es muchísimo menos, y en cuanto a la percepción también de la población que viene del continente africano no se corresponde con esa alarma y con esa desinformación que se ha generado, por supuesto.
Es muy interesante la pregunta de quién es migrante y quién se refugiado, y quién es turista y quién migrante, quienes son solo números y quienes son historias, personas, y todo lo que se mueve detrás. Desde luego que esta es una pregunta muy importante, porque puedes ser migrante y refugiado, y puedes ser una persona refugiada que tenga que emigrar. Las personas que son migrantes son aquellas que salen de su país, que están abocadas a tener que migrar por diferentes cuestiones, pero es que las personas refugiadas tiene que migrar, y su condición la define la Convención de Ginebra, que es de los años cincuenta, después de la Segunda Guerra Mundial, con todo lo que ha supuesto el cambio que hay ahora mismo en el mundo, en cuanto a que las personas ya no salen por los motivos de persecución que contempla esta Convención, donde el concepto de refugiado es para toda aquella persona que sale y que huye de sus países por fundados temores, por estar perseguida, por motivos de nacionalidad, religión, raza, orientación sexual, género o de cualquier otro tipo de persecución, y como no puede agarrarse a ningún tipo de protección en su propio país, pues sale a otro y solicita asilo. Esto es lo que nosotros conocemos como refugiado, la gente que se ve obligada a desplazarse por motivos de persecución, de inestabilidades, que habría que determinar, de desplazamientos forzosos, pero es verdad que la Convención solo las determina así. ¿Puedes ser migrante que necesita mejorar tus condiciones de vida y salir de tu país? Si, pero no es casualidad que sean siempre las del global sur, que sean siempre las que han sufrido las neocolonizaciones y las colonizaciones.
A lo mejor hay que plantearse que si, que todas las personas que están saliendo ahora, que se están moviendo, tanto las que pueden venir de Colombia, que su país está asfixiado, a pesar de ser un país muy rico, y que llega aquí a solicitar asilo, como la que puede venir del continente africano, de Malí o Senegal, o de cualquier otro sitio que también ha sufrido las consecuencias de la colonización, son refugiadas. Yo siempre digo una frase, “si no quieren migración, que paren la neocolonización.”
La neocolonización, y la colonización, están vinculadas directamente con que las personas tengan que salir, entonces, a lo mejor, deberíamos plantearnos que las personas que lo hacen en estas condiciones, en esta situación, son todas ellas refugiadas.
Recientemente la Unión Europea ha aprobado un nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, para establecer una política común en estas materias, que ya ha sido criticado por organizaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEA(R), ¿cómo valoras tu esta nueva normativa? ¿supone este Pacto un nuevo retroceso en los derechos de los migrantes?
Toda norma, pacto, paquete legislativo que sea haga sin contar con las personas perjudicadas ya parte de un error de base, y es que no se puede legislar sin saber, es decir, sin conocer, sin entender lo que implica, principalmente sobre la hipocresía en la que se ha movido siempre Europa. Hemos sembrado colonización, esclavitud, no se ha perdido perdón, no se ha reparado ese daño, y todavía seguimos limitando la movilidad de las personas que sufren esas consecuencias de estas colonizaciones.
Un nuevo Pacto de Asilo y Migración pueden cambiarlo de nombre, le cambiarán de forma, pero siempre tendrá la misma base, que es una base racista, colonial, sobre la que se han construido los pasaportes, y la movilidad de aquellas personas que son pobres. La hipocresía de Europa se ha movido hasta tal punto que el discurso de la presidencia de la Comisión Europea, era desde una perspectiva de humanizar, de responsabilidad, de que no era opcional salvar vidas en el mar, al mismo tiempo que pagamos a Túnez, a Libia, a Marruecos, a muchos países, para contener la inmigración, al mismo tiempo que viajamos a Senegal, que viaja el presidente Pedro Sánchez y Marlaska viajan a Marruecos, a Mauritania.
Al mismo tiempo que estamos diciendo que vamos a respetar los derechos humanos, que vamos a reestructurar la normativa de asilo, para que haya un reparto equitativo, para que haya una responsabilidad, para que se asuman los derechos humanos y se respeten, al mismo tiempo que dejamos que la gente muera en el mar, cercanos a las costas, donde hay omisiones del deber de socorro constantemente en las rutas que llegan a todo el estado español, y pagamos a países para que la gente no salga. Esta es la hipocresía, desde mi punto de vista, de quien siembra neocolonización y no está dispuesto a asumir la migración.
No valoro este nuevo Pacto de Asilo y Migración como una nueva estructura de normas que van a ser una expectativa versus realidad, porque es muy complejo que muchas de las cuestiones que están contemplando se puedan dar sin violentar con la legislación nacional, con los medios con los que se cuentan, yo pienso solo en Canarias, donde no es viable con lo que se plantea, no sabemos como va a afectar, porque realmente tengo muy poca esperanza en que las expectativas que tengan se vayan a dar, y después, por otro lado, tengan un fin político. Hay elecciones, queremos dar un discurso de que a nosotros nos preocupa la inmigración irregular, que nos preocupan las personas, pero al mismo tiempo damos un discurso de que son las mafias las que las están utilizando. Las mafias se dejan potenciar, cuando ese dinero que pagamos a países, a ONGs, para contención, ese dinero que utilizamos para frenar la movilidad y la migración de personas refugiadas, se aplicaría para permitir a la gente que pueda vivir en sus países, y que la gente pueda salir con su propia documentación y con su billete de avión, un tiquet para poder salir, en ferry o en avión, para poder moverse por el mundo. Esas son las vías que potencian las vidas de las personas y que respetan los derechos humanos, otra cosa no existe.
Este Pacto europeo, ¿en que sentido afecta a la legislación española en materia de migración y de asilo? ¿podemos hablar de que esto puede suponer una política migratoria más restrictiva en nuestro país?
No sabemos hasta que punto va a colisionar este nuevo Pacto de Asilo y Migración con nuestra normativa nacional, porque ni siquiera la legislación nacional de extranjería se está cumpliendo ahora mismo, y en concreto en Canarias. Digamos que las expectativas de la Comisión Europea, del legislador o la legisladora, que son quienes redactan las normas, son muy altas en cuanto a la realidad y en cuanto a la práctica, porque no tienen personas suficientes. En la realidad y la práctica, es que hay más personas refugiadas a las que no puedes devolver, ni puedes expulsar, que si una persona legisla desde un despacho sin conocer la realidad, sin haberla visto, sin haberla palpado, sin haber estudiado todas las dificultades, sin ver como empapelamos por cada persona que está llegando a Canarias, -el año pasado sobrevivieron 40.000-, ochenta folios que no sirven para nada, porque no les dejamos subirse en un avión, con su billete pagado, con su pasaporte, no les dejamos salir, entonces queremos aplicar la normativa de extranjería.
Está claro que este nuevo Pacto de Asilo y Migración, aunque le llamen así, no es nuevo, es de alguna manera unificar, cohesionar, adaptar la normativa, en cuanto al procedimiento de asilo, establecer algún mecanismo, por parte de la Comisión Europea, y en este caso por los propios estados europeos de la UE, de limitar todavía más la movilidad humana y el paso de personas refugiadas. Creo que más bien son ganas de hacer ruido para que parezca que esto es mucho más de lo que es, y creo que en la práctica no va a poder ser como las expectativas de lo que ellos creen que podría ser, y eso tiene que ver también con que nosotros aquí en Canarias digamos que en la normativa de extranjería, en la legislación nacional, no se está cumpliendo la normativa de asilo.
El hecho de que ellos legislen sin saber cual es la realidad en una isla pequeña como puede ser El Hierro, donde llegan solicitantes de asilo, refugiados de Mali, de Senegal, de Mauritania, y que no puedan acceder ni tan siquiera al procedimiento, ¿que va a pasar con estas personas, cuando las estamos derivando a la península, y se están quedando en la calle?. Creo que no son conscientes, y eso tiene que ver con la toma de decisiones desde una posición de poder, sin replanteártelo, de todo lo que se mueve, y de toda la realidad y la práctica que supera a la ficción, y supera sus expectativas en cuanto a estas modificaciones normativas, en cuanto a estos acuerdos a los que quieren llegar, y en cuanto a la externalización de las fronteras, porque la gente se va a seguir moviendo, y estamos hablando de un 2, 3 o 4% del total de la migración, y sin embargo todos los medios están destinados a su contención, en lugar de establecer medidas que permitan que todas las personas se puedan mover.
El auge de la extrema derecha, en España y en toda Europa, que tiene, en muchos casos, un componente anti-inmigración, xenófobo y racista, ¿es determinante para forzar a la Unión Europea hacia políticas que externalicen el control de sus fronteras, dejando a regímenes poco democráticos, como Turquía, Libia o Marruecos, como gestores de los flujos migratorios?
No hay nada más sencillo que desmontar el discurso de la extrema derecha, en cuanto a la inmigración y, principalmente, en contra la inmigración irregular. Me bastó 40 minutos de trayecto, aproximadamente, de avión, entre las islas, para poder sentarme y contestar todo el programa electoral de la extrema derecha española, para saber que no tienen ni idea de como funciona la normativa de extranjería, de como funciona el código penal, o si lo saben, pero a sabiendas, usan un discurso muy sencillo, para que parezca súper fácil lo que van a hacer.
Es tan sencillo desmontar el discurso de la extrema derecha sobre la migración, es tan perverso el lenguaje, la metodología que emplean, y tan tremendamente fácil desmontarlo, que a mi, como abogada, sin dedicarme al tema político, pero si al tema social y si al tema de las migraciones, y si como jurista, me llegó un vuelo corto, ni siquiera hacia la península, para poder desmontar todo el programa electoral de VOX sobre la inmigración. Están tan alejados de la realidad, son tan poco conscientes de como funciona, que para mi, creo que el mejor cachetón sería que un agente de la policía nacional, de una brigada de extranjería, ni siquiera hace falta ahí que yo como jurista en materias de migraciones tenga que justificarlos, pero bastaría con que VOX se reuniera con agentes de la brigada de extranjería, con las fuerzas de seguridad del estado, que seguramente les pueden atender y les van a explicar como funciona toda la parte práctica, para saber que su programa no solo no es realista, si no que es imposible además tremendamente populista.
Creo que la extrema derecha y su discurso, han propiciado que un gobierno de izquierdas, un gobierno socialista, tenga al ministro de interior, Marlaska, con las medidas más de extrema derecha que he visto, un ministro que ha aceptado todo lo que ha ocurrido en Canarias, todo lo que ha ocurrido en la valla de Melilla, y toda la impunidad absoluta sobre las fronteras, que ha aceptado que Marruecos siga teniendo un control y una externalización de las fronteras españolas, que ha aceptado y ha aplaudido todas esas vulneraciones de derechos. No creo que las personas sean conscientes de la mentira y de la demagogia, y del populismo, que rodea a este discurso anti-inmigración por la extrema derecha.
Si pudiéramos darle información a la gente, real y fiable, y pudieran entender que supone, cuantas personas son, porque no salen con un billete de avión, si pudieran entender todo, desde la base, no creo que nadie votaría a la extrema derecha, porque le hubiera convencido su discurso anti-inmigración.
Tampoco tengo claro que, hoy en día, y en la práctica, teniendo en cuenta que estamos con gobiernos de izquierda, haciendo medidas anti-inmigración, de extrema derecha, que haya mucha diferencia, sinceramente, no se que diferencia va a haber si tenemos a un ministro de interior de VOX que a Marlaska. Esto es exactamente igual que la pregunta sobre el retroceso en el nuevo Pacto de Asilo y Migración, no creo que pueda ser peor, me podría equivocar, pero creo que difícilmente.
Cuando en 2015 se produjo una gran afluencia de refugiados llegados de las guerras de Siria, Irak o Afganistán, la Unión Europea encendió todas las alarmas, hubo políticos y medios de comunicación que llegaron a hablar de invasión, sin embargo, en 2022, con los refugiados de Ucrania, se habilitaron todos los canales posibles, legislativos y económicos, para su acogida. ¿Tiene algún argumento valido la Unión Europea para discriminar a unos refugiados frente a otros?
El único argumento que sirve para discriminar a personas es que según los estados de la Unión Europea, es que hay unas personas que si son sujetos de derecho y que hay otras personas que son objetos, y que como objetos se las trata cuando llegan aquí. Está claro que había formas para dignificar la vida de las personas refugiadas, lo hemos visto con las personas ucranianas, y esto no se trata de tener un debate, un dualismo de que porque unos si y otros no, si existe que sea para todos y para todas, si existe y se puede dignificar la vida de las personas refugiadas, hay que hacerlo.
Y esto no ha supuesto ningún jaque, ninguna alarma, ni ninguna brecha de seguridad, ninguna amenaza, ni ningún colapso del sistema, que cerca de 200.000 personas hayan sido acogidas de Ucrania, refugiadas, aquí en España. Pero llegan 30.000 personas, por vía marítima, refugiados también, que encima se han jugado la vida, o personas que puedan venir de Siria o de Irak, y se enciende la alarma, porque creemos que esas personas son objetos, son negras, no son nuestras, no comparten nuestra cultura, nos van a atacar, van a atacar nuestros valores, son musulmanas, no hablan nuestro idioma, no comparten nuestros valores, y, por lo tanto, son despojos, y como despojos se les trata.
Si la sociedad no se inquieta, no se remueve, con esta situación, los gobernantes no lo van a hacer, y vimos que era posible, vimos que se podía dignificar la vida de las personas cuando llegaron y se acogieron, y se abrieron todos los estados para acoger a cerca de 200.000 personas cada país de la UE. Y llegan 30.000 o 40.000 personas, que es lo que llevan en total, en años de llegadas,- 200.000 ni siguiera son las llegadas de los últimos diez años en Canarias- a todo el estado español, y se pone el foco, se pone la alarma, se pone la crisis migratoria, se pone presión, avalancha, invasión masiva. Y estos conceptos no permiten que una persona pueda ver todo lo que hay detrás, que pueda entender su historia, que pueda ver todo lo que hay detrás, que pueda entender su historia, que pueda ver todo lo que es sencillo, que es mucho más sencillo de explicar, pero que ya con el daño mediático que se ha hecho, y con el daño que han hecho los gobernantes, con el trato que le han hecho deshumanizante, no permite que la sociedad pueda verlo.
No hay argumentos válidos, el único argumento es ese, estos son nuestros, les humanizamos, les dignificamos, y por lo tanto son sujetos de derecho, tienen derecho a vivir, y a los otros les expoliamos, les deshumanizamos, son despojos y deshechos, y por lo tanto, no vamos a aplicar ni una directiva de protección temporal, ni los reglamentos de asilo, porque no son sujetos de derecho, y por lo tanto van a ser deshumanizados. En las vallas, como personas no blancas, agresivas, que van a atacarnos; en la ruta de Canarias como personas que entran de manera irregular y son inmigrantes ilegales, con unas mantas de Cruz Roja y sin poder contar sus historias. Entonces eso no permite que las personas puedan entenderlo, y a partir de ahí se invalida y se da validez a lo que hacen sus gobernantes.
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