La administración Biden ha hecho todo lo posible para aprovechar su red de alianzas regionales e incluso está intentando formar la llamada alianza global contra China.
Editorial de China Daily
Ante las recientes señales de que Washington y Beijing buscan una distensión, como lo indican la reciente serie de visitas a China de altos funcionarios de la administración de Joe Biden y en medio de especulaciones de que el presidente estadounidense espera reunirse con su homólogo chino al margen de la En la reunión de líderes económicos de APEC a finales de este año en San Francisco, tal vez sea natural que Biden busque desviar la atención de lo que está haciendo su administración.
Hablando en la capital vietnamita, Biden afirmó que «no pretendemos dañar a China, sinceramente» y que «todos estaremos mejor si a China le va bien». Sin embargo, nada puede cambiar el hecho de que bajo su administración, Estados Unidos está haciendo todo lo posible para contener a China.
Además de debilitar a Rusia, contener a China es tan obviamente la principal prioridad de su administración que cuando dijo en una conferencia de prensa en Hanoi el domingo que no quería contener a China, Biden ni siquiera pudo convencer a los medios de su propio país, y mucho menos a los medios de comunicación de su propio país. solo la audiencia internacional.
Además de continuar la guerra comercial con China de la era de Donald Trump, Estados Unidos también ha impuesto sanciones injustificadas e irrazonables a China para suprimir su comercio y su tecnología. Sin mencionar que Estados Unidos está aprovechando cada oportunidad para dañar los intereses estratégicos de China, e incluso recurriendo a medidas imprudentes para desafiar la soberanía y la integridad territorial de China. Estados Unidos ha provocado con frecuencia olas en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán con el objetivo de presentar a Beijing como un violador del orden basado en reglas para engañar a otros países para que formen un muro con el que contener a China. Por tanto, en su informe que cubre el viaje de Biden a Vietnam,
La administración Biden ha hecho todo lo posible para aprovechar su red de alianzas regionales e incluso está intentando formar la llamada alianza global contra China. Por lo tanto, ha dado nueva vida a las antiguas alianzas de Estados Unidos con países de la región y ha forjado nuevas camarillas de contención de China, como la asociación trilateral AUKUS, que reúne a Estados Unidos, el Reino Unido y Australia para negociaciones anglosajonas más prepotentes. Diplomacia de cañoneras sajonas.
Con o sin la admisión del hecho por parte de Biden, su visita a Vietnam fue ampliamente percibida como una importante medida estadounidense para cortejar al país del sudeste asiático y explotar su disputa territorial con China y aprovechar su economía en apoyo de la ofensiva estadounidense contra el comercio y las tecnologías de China.
Pero lo único que la administración Biden debe tener en cuenta es que los últimos 50 años de intercambios entre China y otros países, incluido Estados Unidos, han demostrado que la cooperación es más beneficiosa para los países que la confrontación. En el mundo interconectado de hoy, los países de la región buscan paz, estabilidad y cooperación, no animosidad, volatilidad y confrontación.
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