Isidro Susperregui y ANV, víctimas de la democracia

Por Angelo Nero

El 31 de marzo de 1977, el diario madrileño El País, dirigido entonces por su fundador, Juan Luis Cebrián, ofrecía en su portada noticias como estas, “Vía libre en las Cortes a la reforma sindical” y “El Supremo no resolvió la legalización de los comunistas”, una muestra de que el viejo régimen se resistía a desaparecer, antes de dejar todo “atado y bien atado”, al fondo de la portada, “La Internacional Socialista ratifica su apoyo al PSOE”, también mostraba la luna de miel que el periódico de PRISA tendría con el partido socialista.

Pero, para continuar desmontando el relato de esa Transición modélica que nos fueron contando desde los medios de comunicación masivos, como El País, hay que seguir insistiendo en su hemeroteca, y por eso, buscamos en el interior del diario de ese mismo día, una pequeña pieza fechada en San Sebastián, y firmada por la periodista Genoveva Gastaminza, “Anciano muerto por un balazo de goma”, que reproducimos íntegramente a continuación.

En un comunicado hecho público ayer tarde, Acción Nacionalista Vasca anuncia la muerte de su afiliado Isidro Susperregui Aldaco a causa de un impacto de pelota de goma recibido el pasado día 15 de marzo en San Sebastián. Isidro Susperregui, que contaba 68 años de edad, era miembro activo de Acción Nacionalista Vasca, de cuya junta municipal de Donosti formaba parte. El fallecimiento -se dice textualmente- le ha sobrevenido a causa de impacto de pelota de goma, recibido el día 15, mientras se hallaba paseando en la avenida de España, durante el desarrollo de una manifestación por las calles adyacentes. Como pudo llegó a un quiosco en donde un joven lo encontró recostado, trasladándolo a continuación a la Cruz Roja, en donde ha permanecido en estado grave hasta su fallecimiento. Aunque Isidro se encontraba delicado de salud indudablemente el desenlace se ha debido al impacto de la pelota de goma, recibido a la altura del corazón. En el comunicado, Acción Nacionalista Vasca denuncia públicamente la «indiscriminada actuación de las fuerzas de represión que producen estos lamentables hechos». Exigen, en consecuencia, la investigación pertinente para impedir que se vuelvan a producir sucesos tan lamentables como el reseñado.”

Eusko Abertzale Ekintza – Acción Nacionalista Vasca (EAE-ANV), fue un partido político fundado en 1930, fruto de una escisión, por la izquierda, del PNV, tuvo una acción destacada en la Segunda República, y durante la guerra civil combatió con cuatro batallones dentro del Euzko Gudarostea. Sobrevivió a los 40 años de dictadura, principalmente en el exilio, y volvió a ser legalizado en 1977, precisamente cuando fue asesinado su militante Isidro Susperregui. Al año siguiente se integró en la coalición abertzale Herri Batasuna, siendo elegido su secretario general, Josu Aizpurua, miembro de su Mesa Nacional. En 2008, al amparo de la Ley de Partidos, el Tribunal Supremo ordenó “la ilegalización de la formación política y su disolución, junto con la liquidación y puesta a disposición de todos sus bienes al erario público.” Lo que no había logrado la larga dictadura, la desaparición de la formación abertzale, que había combatido por la Segunda República, lo decretó la democracia. Isidro Susperregui, militante de ANV, fue otra de las víctimas de la Transición, que la democracia ignoró.

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