El National Democratic Congress, ahora llamado a formar gobierno, ganador de las elecciones con el lema «Transforming Grenada!», vuelve como primera fuerza a la Cámara de Representantes granadina, después de nueve años sin representación
Por Angelo Nero
Este pasado 23 de junio se han celebrado elecciones generales en la isla caribeña de Granada -Gwenad, en criollo-, el segundo estado más pequeño del hemisferio occidental, situado al nordeste de Venezuela, y con una población de 100.00 habitantes, de los que aproximadamente un tercio habitan en la capital, Saint George. Estas elecciones han supuesto un cambio radical en la política de esta nación insular de las Antillas, ya que ha puesto fin a la hegemonía de conservador New National Party, que gobernó desde 1984 a 1990, bajo el liderazgo de Herbert Blaize, y con Keith Mitchell como primer ministro de 1995 a 2008 y de 2013 a la actualidad, con lo que este antiguo jugador de críquet suma 22 años al frente del gobierno de esta nación caribeña que, antes de su independencia, en 1974, fue colonia británica, y antes francesa y española. El veterano líder conservador, Keith Mitchell, de 75 años, anunció su retiro de la vida política, tras el varapalo electoral.
Al frente del nuevo gobierno granadino estará Dickon Mitchell, de 43 años, del centroizquierdista National Democratic Congress, tras conseguir 31.398 votos, casi el 52%, lo que se traduce en 9 de los 15 escaños en liza, frente a los 6 escaños conseguidos por el New National Party, con 28.959 votos y el 47,8 %. Mientras que el Grenada United Labour Party, el más antiguo de la isla, y que con el liderazgo de Eric Gairy, fue el partido mayoritario tras la independencia, tuvo tan solo 64 votos, con un exiguo porcentaje del 0,11%.
El National Democratic Congress, ahora llamado a formar gobierno, ganador de las elecciones con el lema «Transforming Grenada!», vuelve como primera fuerza a la Cámara de Representantes granadina, después de nueve años sin representación, debido al sistema electoral llamado first-past-the-post, o escrutinio mayoritario uninominal, utilizado en la mayoría de los países anglosajones -Granada forma parte de la Commonwealth-, por el que el país se divide en 15 distritos, ganando cada escaño la fuerza que tenga más votos en cada uno de ellos. Gracias a este sistema el New National Party, del primer ministro saliente, había obtenido en las anteriores elecciones generales con los 15 diputados del parlamento, pese a que el National Democratic Congress, había logrado el 40,5% y solo diez mil votos de diferencia.
En nuevo presidente de Granada, Dickon Mitchell, ha recibido las felicitaciones del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que en su mensaje dijo: “Ratifico nuestra voluntad de seguir avanzando en el desarrollo de las relaciones de amistad y cooperación entre Granada y Cuba, en beneficio de ambos pueblos.” Otros mandatarios del Caribe han felicitado al líder del National Democratic Congress por su victoria, como la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, o el primer ministro de Saint Vincent and the Grenadines, Ralph Gonsalves. El presidente venezolano, Nicolás Maduro también felicitó al nuevo mandatario granadino, al que señaló que el gobierno bolivariano “aspira a mantener relaciones bilaterales basadas en el respeto, la comunicación permanente y la cooperación, a través de mecanismos como el Acuerdo Petrocaribe, y dentro de instancias multilaterales como el ALBA-TCP y la CELAC, con el fin de consolidar a América Latina y el Caribe como zona de paz, unión y prosperidad.”
La invasión norteamericana de 1983
Aunque pequeña en tamaño, apenas 344 kilómetros cuadrados, Granada ha sido codiciada por los imperios, y aunque fue descubierta por los españoles, fue colonizada por franceses y británicos, de quienes se independizó en 1974. Con el Grenada United Labour Party de Eric Gairy al frente de la Granada independiente hubo fuertes convulsiones sociales en la isla, se sucedieron huelgas generales y manifestaciones contra la brutalidad de la policía militarizada del gobierno, la temida Mongoose Gang, que había recibido entrenamiento a cargo de asesores chilenos, y contra su corrupción.
En las elecciones generales de 1976, marcadas por las denuncias de fraude, la Popular Alliance -integrada por el New Jewel Movement (NJM), el Grenada National Party y el Christian Democratic Labour Party, aumentó su representación parlamentaria de uno a seis diputados, sobre un total de 15. El 12 de marzo de 1979, aprovechando que el autoritario Gairy se encontraba fuera del país, el marxista New Jewel Movement encabezó un golpe de estado, con el apoyo mayoritario de la población, y tomó el poder, y nombrar un gobierno revolucionario provisional, encabezado por Maurice Bishop.
La “gran revolución en un pequeño país” del New Jewel se volcó, especialmente, en desarrollar políticas sociales que sacaran de la marginalidad a las clases populares del país, creando campañas de alfabetización e introduciendo el criollo en la educación, por primera vez la educación primaria y secundaria fue gratuita, se crearon nuevas infraestructuras civiles, mejorando la red eléctrica y construyendo nuevas carreteras. En el terreno de la salud, fue de especial relevancia el apoyo de Cuba con médicos y material sanitario, avanzando hacia un sistema gratuito e universal que no existía. También se apoyó a los pequeños agricultores, mediante la creación de cooperativas y de créditos estatales.
Mientras la cooperación con Cuba se fortalecía, Reino Unido suspendía la ayuda económica a la isla, y EEUU maniobró en la sombra para que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial bloquearan los prestamos a Granada. En 1981 Bishop escribió a Reagan: “Confío en que Usted coincidirá conmigo en que no puede servir a los intereses de Estados Unidos, país rico y poderoso, el emplear su potencia para aplastar a uno de los países más pequeños y pobres del mundo”.
El 16 octubre de 1983, el jefe del ejército granadino, general Hudson Austin, junto al vicepresidente Bernard Coard, encabezó un golpe de estado para derrocar al gobierno de Maurice Bishop, este fue puesto en arresto domiciliario, pero fue liberado por una multitud de simpatizantes, ya que era un líder muy popular en su país. A continuación dirigió a la manifestación hacia el cuartel general del ejército, con la intención de retomar el poder, pero los golpistas abrieron fuego contra la multitud, y volvieron a detener a Bishop, que fue fusilado junto a su compañera, Jacqueline Creft, a dos ministros más y a 15 manifestantes.
Con la excusa de proteger a los ciudadanos norteamericanos que vivían en la isla, el presidente Ronald Reagan ordenó la invasión de la isla el 25 de octubre, con una fuerza de no menos de 5.000 hombres, a los que sumó un contingente de 300 policías de estados caribeños de su órbita, aunque la oposición armada de los granadinos, junto a los que lucharon técnicos y obreros cubanos, les prestó una resistencia con la que no contaban. Informes posteriores señalan que la invasión ya estaba planeada con un año de antelación. La Asamblea General de las Naciones Unidas la condenó como «una flagrante violación del derecho internacional» por 108 votos a favor, 9 en contra y 27 abstenciones.
En las primeras elecciones generales, tras la retirada estadounidense, en diciembre de 1883, ganó su candidato, Herbert Blaize, del New National Party, que fue primer ministro hasta su muerte, en 1989. Durante su mandato aumentó gravemente el paro juvenil, la delincuencia y la drogadicción. Ese es el partido, heredero de la invasión y plegado a los intereses estadounidenses en la región, el que ha sido derrotado por Dickon Mitchell, que en la campaña electoral no ha escondido su admiración por Maurice Bishop, al que ha rendido tributo.
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