Ni elegantes ni moderados.

los medios de comunicación están dejando de lado un hecho fundamental: los datos de votos en las recientes elecciones demuestran que si la izquierda moviliza más a su electorado las próximas elecciones están ganadas

Por Lucio Martínez Pereda

Las próximas elecciones son las más importantes de toda la historia de la democracia reciente. Está en juego mucho más que decidir qué partido político ejercerá la función de gobierno. Nos jugamos la elección entre progreso y reacción, entre cultura y barbarie, entre una sociedad inclusiva o una sociedad excluyente, entre la defensa del Estado Bien Estar o su desaparición, entre profundizar la democracia o convertirla en una cáscara vacía sin contenido real.

La inicial euforia con la que el PP salió de las anteriores elecciones se está transformando ,semana a semana, en un escenario político diferente que ya nada tiene que ver con ese imaginario de victoria. Ni los medios de derechas, que durante las etapas electorales encargan las encuestas con un objetivo performativo, pueden ocultar que la derecha se está desinflando en las auscultaciones de voto. Es lógico suponer que a medida que transcurra la campaña este fenómeno se profundizará. La derecha está con las ideas fuerzas de la anterior campaña quemadas y amortizadas, y sin tiempo material para sustituirlas por otras nuevas, y sin saber cómo colocar en la opinión pública sus pactos con una ultraderecha que no para de intensificar su habitual discurso de Odio y AntiDemocracia.

A esto hay que añadir que la actual dirección del PP está mostrando una incapacidad absoluta de liderazgo. Vox ha conseguido liar al PP en una errática política de pactos y convertir a Feijóo su rehén. El ejemplo más reciente lo tenemos con Guardiola en Extremadura: su papel de heroína liberal que frena la llegada al poder de la ultraderecha en Extremadura se ha revelado falaz, ahora la señora Guardiola ha quedado reducida al títere que obedece las órdenes que Ayuso le dicta a un asustado Feijóo. A medida que transcurra la campaña electoral el PP corre el riesgo de que se acreciente entre la opinión pública la percepción de que Feijóo es un líder no válido para desempeñar la presidencia del gobierno de la nación.

Mientras todo esto sucede, los medios de comunicación están dejando de lado un hecho fundamental: los datos de votos en las recientes elecciones demuestran que si la izquierda moviliza más a su electorado las próximas elecciones están ganadas. Pero para conseguirlo la izquierda tendrá que hacer algo que no ha hecho hasta ahora: apretar el acelerador de la polarización al máximo. El electorado no perdona ser elegante y moderado cuando peligran educación y sanidad, cuando peligran pensiones , salarios, derechos laborales, y libertades

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.