Falta un año para las elecciones presidenciales en México y el oficialismo encabezado por Morena debe definir quién será el candidato que disputará el mandato que hoy ostenta López Obrador. Hoy se conocerán las empresas que harán las encuestas entre finales de agosto y septiembre.
Empezó la precampaña en México. Y es que si bien falta para la disputa que tiene fecha prevista para el 2 de junio de 2024, ya comenzaron las conversaciones dentro de los partidos para definir quiénes serán las figuras que competirán por el máximo cargo tras seis años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Desde 2018, Morena no ha parado de crecer en su poder territorial y se confirma con la última elección en junio donde sumó el estado de México. Sin embargo, de cara a las presidenciales, no es tarea fácil, principalmente en el oficialismo. Si bien la palabra del actual presidente pesa debido a su alta popularidad (61,4% según las encuestas de opinión), la última palabra la tendrá el electorado a partir del resultado que arroje la encuesta donde se sabrá a quién prefiere el pueblo mexicano como coordinador nacional de Morena. Hoy, jueves 17 de agosto, se define qué empresas la realizarán.
«¿A quién prefiere como coordinador o coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación rumbo a las elecciones de 2024?», es la pregunta que se somete a votación, junto a la opinión sobre algunos atributos de los perfiles. Así, el partido definirá entre sus seis opciones: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña.
Las candidaturas
Entre las opciones para representar a Morena en el próximo proceso electoral mexicano, una de las más cercanas a AMLO y de mayor popularidad es la candidata Claudia Sheinbaum, quien se convirtió en la primera mujer electa como jefa de Gobierno de la Ciudad de México en 2018, cargo que dejó el pasado 15 de junio en busca de hacer historia de nuevo y convertirse en la primera presidenta de México. Es doctora en Ingeniería en Energía por la UNAM y si bien estuvo casada con el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Ímaz, comenzó su recorrido en política de la mano de AMLO en el 2000.
La actual candidata a presidenta fue una de las militantes de Morena que arrebató al PRD cinco delegaciones de la Ciudad de México en la elección de 2015, un año después de que se creó el partido. Entre sus credenciales, presume su trayectoria como científica y como secretaria de Medio Ambiente en la gestión de López Obrador. En 2018, también le ganó al PRD la Jefatura de Gobierno capitalina y se convirtió así en la primera mujer electa para el cargo. En lo que será la disputa interna, Sheinbaum es la única mujer entre los seis aspirantes a la coordinación nacional de los Comités en Defensa de la autodenominada Cuarta Transformación.
Otro de los nombres fuertes de Morena es el ex secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien comenzó su carrera política en el PRI (partido de la oposición actualmente). En 2002 y hasta 2004, fue secretario de Seguridad Pública durante la gestión de AMLO en el DF, del cual llegó a ser jefe de Gobierno entre 2006 y 2012. En el 2016, formó parte de la campaña presidencial de Hilary Clinton y, en 2017, retornó a México donde se sumó a Morena para, en 2018, tras la victoria de López Obrador, asumir el cargo de secretario de Relaciones Exteriores.
Debido a sus vínculos estrechos con los demócratas que actualmente gobiernan en Estados Unidos es que muchos analistas apuntan a Ebrard como el sucesor natural de AMLO tanto dentro de Morena como en la presidencia, para la cual el oficialismo es favorito. Su popularidad en la capital del país se debe a lo que los electores consideran como una gestión positiva debido a la implementación del sistema de movilidad urbana Ecobici. También puso en marcha el programa Prepa Sí, que consistía en el otorgamiento de becas para estudiantes de escasos recursos. Como secretario de Relaciones Exteriores, fue una pieza clave para la gestión de contratos de precompra de vacunas contra el COVID-19, así como de entablar todas las negociaciones con Estados Unidos en materia económica, comercial, de seguridad y migración.
Tanto Sheinbaum como Ebrard aparecen como los dos principales candidatos de Morena en lo que será la coordinación del partido de cara a la próxima elección, aunque dentro de la lista también aparecen otros nombres que disputan el liderazgo. Uno de ellos es Adán Augusto López, quien hasta hace poco fue secretario de la Gobernación. Comenzó su carrera en el PRI, luego pasó al PRD y, en el 2012, se incorporó a Morena. En 2019, fue electo gobernador por Tabasco, pero, en 2021, solicitó licencia para asumir el cargo de secretario de Gobernación, lo cual le dio proyección nacional como la mano derecha de AMLO durante su gestión.
Otro de los aspirantes a candidato presidencial por Morena es el senador Ricardo Monreal, coordinador del partido en el Senado. Monreal ha sido diputado federal en tres ocasiones y senador en dos periodos, gobernador y jefe delegacional. Pasó por gran parte de los partidos políticos que actúan en México y parte de su familia se desempeña en política. Uno de sus hermanos es gobernador de Zacatecas y otro de ellos, alcalde de la ciudad de Fresnillo en dicho estado.
El senador y ex gobernador de Chiapas, Manuel Velazco, es otro de los aspirantes a la candidatura. En conferencia de prensa y tras confirmar que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) declinaba en Coahuila a favor del morenista Armando Guadiana, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, confirmó que Velasco, que es parte del Partido Verde, tiene ya el carácter de «corcholata» [en México, hace alusión a destapar un refresco, «quitarle la corcholata«, y es utilizado para cuando un presidente escoge a su sucesor o «destapado»], mote que se le adjudica a quienes están en la carrera por suceder a AMLO.
El último de los posibles candidatos a coordinador general de Morena es el diputado por el Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña. Tiene una amplia trayectoria en el activismo, principalmente acompañando causas de la izquierda. En 1988, incursionó en la política mexicana como diputado federal por el Partido Mexicano Socialista y se unió al Frente Democrático Nacional (DFN), antes de que se convirtiera en el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En este partido político, fue fundador del movimiento de bases insurgentes (Mobi), secretario de comunicación, difusión y propaganda del Congreso Nacional del Partido (CEN).
Las perspectivas de cara a 2024
Si bien no será hasta el 17 de agosto, día en que se realice la encuesta a nivel nacional sobre los “corcholatas” de Morena, que se sabrá quién será el posible sucesor de AMLO, se especula con que la decisión pueda darse entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
De tratarse de Sheinbaum, Morena correría con ventaja no sólo debido a la popularidad del actual presidente, sino también debido al hecho de que se trata de una mujer, la única entre todos los aspirantes del partido. En caso de alcanzar la presidencia, Sheinbaum se convertiría en la primera mujer presidenta en la historia de México, algo que puede interpelar directamente al movimiento feminista y sumarle un apoyo considerable.
En caso de que sea Ebrard, se especula con que el país estreche sus relaciones con Estados Unidos debido a los fuertes lazos que el ex secretario de Relaciones Exteriores tiene con el país vecino. Estados Unidos es el principal socio comercial de México y ambos países desarrollan en conjunto estrategias de seguridad y control fronterizo, uno de los principales puntos de la propuesta de Ebrard para la presidencia.
Lo cierto es que la elección presidencial en México, prevista para el 2 de junio, sucederá algunos meses antes de la elección presidencial en Estados Unidos, donde las perspectivas apuntan hacia un nuevo enfrentamiento entre el expresidente Donald Trump y el actual mandatario Joe Biden. De existir un cambio de gobierno en favor de los republicanos en Norteamérica, eso no perjudicaría los vínculos con México aunque sí se espera una mayor presión sobre el gobierno mexicano en materia de seguridad y control fronterizo, algo en lo que Ebrard correría con ventaja.
La popularidad de López Obrador es un plus para Morena, aunque la imposibilidad de presentarse a la reelección y la dificultad que implica la transferencia de votos puede jugar en contra del partido oficialista. El próximo 17 de agosto quedará definido quién será la figura para la disputa de junio de 2024.
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