el oxidado repertorio de consignas apocalípticas únicamente saca a la calle a nostálgicos del pasado y jóvenes fracasados
Por Lucio Martínez Pereda
Los votos le van cada vez peor a Vox. La sangría de sufragios no para y la ultra derecha española busca con desesperación, ruido y furia su supervivencia política en la calle: repiten el camino de la agonía política seguida por Fuerza Nueva, buscando apoyo en las organizaciones del lumpen marginal neofascista.
La borrachera de odio se ha agotado, la hiperestesia emocional ha llegado a su punto de saturación y el oxidado repertorio de consignas apocalípticas únicamente saca a la calle a nostálgicos del pasado y jóvenes fracasados.
•Blas Piñar, mediante su organización ultra derechista Fuerza Nueva , intentó a finales de los años 70- siguiendo el modelo del neofascismo italiano- crear un creciente clima de odio y desestabilización política para que el Ejercito diera un golpe de estado. Murió en 2014
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