Hace unos días Documentos TEN, el nuevo programa de Fabricantes Studio para el canal TEN, acaba de emitir el documental La misteriosa muerte de Sandra Mozarowsky, en el que intenta de arrojar algo de luz sobre este caso.
Por Angelo Nero | 12/11/2024
“Estoy cansada de hacer siempre lo mismo, harta de que sólo me ofrezcan guiones en los que tengo que desnudarme. Me voy a ir a Londres una temporada para perfeccionar mi inglés y hacer un curso de arte dramático. Quiero prepararme, para seguir haciendo lo que más me gusta, que es el cine. No quiero ser un objeto.” Declaraba a la revista Semana, la jovencisima actriz Sandra Mozarowsky solo unos meses antes de aquel fatídico 14 de septiembre de 1977 en que se precipitaría desde el balcón de su casa, en la cuarta planta de la calle Álvarez de Baena.
La actriz, que había nacido en Tánger y era hija de un diplomático ruso, a la que le faltaba un mes para cumplir los 19 años -la mayoría de edad era entonces a los 21- se había confirmado como una de las promesas del cine español, donde había debutado con solo diez años en la película, “El otro árbol de Guernica”, de Pedro Lazaga, donde compartió reparto con la que sería una de sus mejores amigas, Inma de Santis. Inma que también desarrollaría una exitosa carrera en el cine y en la televisión, también perdió la vida en un extraño accidente de coche en el Sáhara, cuanto solo tenía 30 años.
La corta carrera cinematográfica de Sandra Mozarowsky continuó con películas de terror en las que abundaban los desnudos femeninos, con solo 15 años participó en “El mariscal del infierno”, de León Klimovsky, y con guión de Paul Naschy, y al año siguiente en “La noche de las gaviotas”, dirigida por Amando de Ossorio. Al ser menor de edad sus padres tenían que autorizar su participación en las películas. En 1976 rueda en México “El hombre de los hongos” dirigida por Roberto Gavaldón, basada en la novela de Sergio Galindo, y protagonizada por Adolfo Marsillach, aunque la película no sería estrenada en España hasta 1980, tres años después de la muerte de Sandra.
Comienza a salir en las revistas del corazón, y a ser reclamada por los directores que se buscan mujeres jóvenes, cuanto más jóvenes mejor, para las películas del “destape”, un género que florece tras la apertura política y social tras la muerte del dictador, y donde empiezan a surgir nombres como Nadiuska, Victoria Vera, Bárbara Rey, Susana Estrada o María José Cantudo.
Sandra Mozarowsky participa en películas como “Beatriz”, dirigida por Gonzalo Suárez, “Hasta que el matrimonio nos separe”, de Pedro Lazaga, “Call girl: la vida privada de una señorita bien”, de Eugenio Martín -en la que actuó junto a su amiga Bárbara Rey-, “Abortar en Londres”, de Gil Carretero, “Pecado mortal”, de Miguel Ángel Díez, y en la producción colombiana “Ángel negro”, donde hace el papel protagonista, dirigida por el director Tulio Demicheli, e interpretada por el galán mexicano, Jorge Rivero. En total, Sandra trabajó en más de 20 películas, así como en varios capítulos de la exitosa serie de TV, “Curro Jiménez”.
Pese a que las revistas del corazón insistían una y otra vez en preguntar a la joven actriz sobre su vida sentimental, era un secreto a voces en la profesión que mantenía una relación clandestina con el jefe del estado, el rey Juan Carlos I, que le doblaba en edad y que ya llevaba dos años en trono. Aunque la prensa de la época especuló con que la muerte de Sandra -falleció, después de dos semanas en coma, por las graves lesiones cerebrales que sufrió tras la caída- fuera debida a un suicidio o a un accidente, muchos fueron los que apuntaron hacia la hipótesis de un crimen, ya que estaba embarazada de cinco meses y se sospecha que el progenitor pudiera ser del jefe del estado.
Hace unos días Documentos TEN, el nuevo programa de Fabricantes Studio para el canal TEN, acaba de emitir el documental La misteriosa muerte de Sandra Mozarowsky, en el que intenta de arrojar algo de luz sobre este caso, presentado por el periodista Chema Garrigo, subdirector de El Plural. El programa recoge los valiosos testimonios como los de la periodista Rebeca Quintáns -autora de “Un Rey golpe a golpe”, la primera biografía no autorizada de Juan Carlos I-; de Consuelo García del Cid, escritora y activista por la Memoria de las Mujeres; de Teresa Gómez, periodista de tribunales en The Objective; del periodista de investigación de ABC, Alberto Chicote; de Chelo García-Cortés, periodista y amiga de Bárbara Rey; del exdirector de El Caso, Luís Rada; de Juan Luis Galiacho, director de El Cierre Digital; del periodista Gabriel Sánchez; del científico forense Ricardo Ortega; o de Luís Durán, periodista de sucesos de El Mundo.
Además, después de un minucioso trabajo de investigación, el equipo del documental ha sacado a la luz los primeros documentos oficiales sobre la muerte de Sandra Mozarowsky, el informe médico del equipo quirúrgico que la atendió en aquella noche del 14 de septiembre de 1977, y que apunta a que su muerte tiene origen en un acto violento.
Casi cincuenta años después, el pacto de editoriales, que suscribieron los grandes medios de comunicación del estado español para tapar las vergüenzas de la monarquía borbónica, se han comenzado a resquebrajar, tras el escándalo de las relaciones afectivas, pero también financieras, con Corinna Larsen, ha vuelto el secreto a voces de la conflictiva relación con Barbara Rey -que hasta se ha visto en una exitosa serie, “Cristo y Rey”-, y hasta al cine ha llegado también la historia de Mozarowsky, en la película de “La última noche de Sandra M.”, con la dirección de Borja de la Vega. ¿Cuántas historias quedan por aflorar del reinado de Juan Carlos I, desde lo más recóndito de las cloacas del estado?.
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