En Bulgaria la coalición gubernamental de Borísov gana las elecciones, y la ultraderecha crece con un nuevo partido

La sorpresa en estas elecciones legislativas la ha dado el liberal Movimiento por Derechos y Libertades (DPS), el partido presidido por Mustafa Karadayi que representa a la minoría turca, aliado tradicional del GERB, que sube del 13,75 % al 17,07 %, y pasa de 36 a 47 diputados.

Por Angelo Nero | 18/06/2024

Bulgaria celebró sus sextas elecciones legislativas en dos años, este pasado 9 de junio, junto a las elecciones europeas, con un cansancio en los electores del país más pobre de la Unión Europea, hartos del inestable panorama político y de las continuas llamadas a las urnas. Por eso no es extraño que la abstención siga creciendo, en las legislativas de 2023 acudieron a votar poco más del 40% de los ciudadanos, y en estas últimas el porcentaje fue del 34%, que bajo al 31,8% en el caso de las elecciones al Parlamento Europea, la tercera más alta después de Lituania y Croacia.

El partido del primer ministro Boiko Borísov, Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (cuyo acrónimo romanizado GERB, también significa escudo), que repite coalición con la Unión de Fuerzas Democrática (UDF), ha sido la lista más votada, alcanzando un 24,70% de votos y 68 diputados, bajando dos puntos porcentuales y cediendo solo un diputado, aunque la bajada de participación les haga perder un 20% de los votos. El GERB es un partido populista y conservador, creado en 2006, liderado por el ex alcalde de Sofía, Boiko Borísov.

Durante los doce años de gobierno del GERB, la corrupción y el fraude se generalizaron, así como la persecución contra los periodistas, que sufrieron amenazas y prisión. Por su parte la UDF se creo a finales de los años ochenta con la unión de una docena de organizaciones anticomunistas, y durante la década de los noventa fueron la primera fuerza de la oposición, alternándose con varios gobiernos, aunque el descontento social motivado por las reformas económicas emprendidas durante sus mandatos, el desempleo generado por la privatizaciones, y varios escándalos de corrupción, fueron restándole apoyo popular, hasta convertirla en una fuerza marginal.

La coalición gubernamental gana también las elecciones europeas, con un porcentaje similar, el 24,3%, aunque baja siete puntos porcentuales, y pasa de seis a cinco diputados en la Eurocámara.

La sorpresa en estas elecciones legislativas la ha dado el liberal Movimiento por Derechos y Libertades (DPS), el partido presidido por Mustafa Karadayi que representa a la minoría turca, aliado tradicional del GERB, que sube del 13,75 % al 17,07 %, y pasa de 36 a 47 diputados. Se estima que la minoría turca la componen unas 700.000 personas establecidas en el país desde la época de la dominación otomana en los Balcanes, y representan el 10% de la población nacional. Su electorado parece el más movilizado del país, ya que a pesar de que haya bajado la participación, el DPS ha subido en votos. En las elecciones europeas han bajado un poco su porcentaje, hasta el 15%, pero eso no les ha impedido ascender también aquí a la segunda plaza, y mantener sus tres diputados en Estrasburgo.

El gran derrotado ha sido el bloque reformista, formado por Continuamos el Cambio (PP), liderado por el ex primer ministro Kiril Petkov -estuvo al frente del gobierno desde diciembre de 2021 a agosto de 2022, cuando la coalición colapsó por una moción de censura-. El Prodŭlzhavame promyanata fue creado en 2021 bajo la bandera de la lucha contra la corrupción, y en estos comicios volvió a hacer frente común con Bulgaria Democrática (BD), una coalición de verdes y conservadores. Este bloque, de fuertes convicciones europeístas y atlántistas, ha mostrado un apoyo incondicional a la OTAN y al gobierno de Ucrania, aunque pierde la mitad de su apoyo electoral, y retrocede casi diez puntos, del 24,56% al 14,33% y pasa de tener 64 diputados a conservar solo 39 escaños. En las elecciones al Parlamento Europeo logran un porcentaje similar, el 14,9% y 3 diputados, en 2019 todavía no existía la coalición, y Bulgaria Democrática, que se presentó en solitario, quitó un diputado.

Es destacable el retroceso del partido ultranacionalista y euroescéptico Renacimiento (Vazrazhdane), que pide un referéndum para salir de la OTAN y una renegociación de las condiciones de permanencia en la Unión Europea, además de un acercamiento a Rusia en materia energética, de la que Bulgaria, siempre ha sido muy dependiente, y se opone al envío de armas a Ucrania, además de reclamar la anexión de Macedonia. El partido liderado por el polémico Kostadin Kostadinov pierde votos, aunque mantiene su porcentaje cerca del 14% y 39 diputados, uno más que en las elecciones del año pasado. En cuanto a las europeas, la extrema derecha búlgara, sube de los dos diputados que tenía la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia–Movimiento Nacional Búlgaro (que ahora se presentó en coalición con Renacimiento) a tres, con un porcentaje de voto cercano al 15%.

La Coalición por Bulgaria (BPS), liderada por el Partido Socialista Búlgaro, sucesor del Partido Comunista, – el único bloque liderado por una mujer, Korneliya Ninova, ex viceministra y ministra de economía en el breve gabinete de Kiril Petkov, donde el BPS tuvo hasta cuatro carteras el único bloque liderado por una mujer, Korneliya Ninova, ex viceministra y ministra de economía en el breve gabinete de Kiril Petkov, donde el BPS tuvo hasta cuatro carteras- pierde más del 30% de sus apoyos, y dos puntos porcentuales, hasta quedar en el 7%, y pasa de 23 a 19 diputados. En Europa también tienen una fuerte caída, ya que en 2019 fueron la segunda fuerza política, con el 24% de los votos, y 5 diputados, y ahora con una caída hasta el 7%, se quedan solo con dos. Los malos resultados del BPS ya han motivado la dimisión de su líder, Kornelia Nínova.

El populista Existe Tal Pueblo, del cantante y presentador de televisión, Slavi Trifonov, -el nombre del partido es el título de uno des sus álbumes-, también tiene un fuerte ascenso, gana dos puntos, hasta el 6%, y pasa de 11 a 16 diputados. Entra también en el Parlamento Europeo con un diputado.

Por último entra un nuevo partido de extrema derecha en el Parlamento búlgaro, Velichie (Grandeza), con el 4,65% y 13 diputados. La formación surge de círculos paramilitares y ultranacionalistas, y su líder, Nikola Markov, se define como prorruso, y ha sido la primera fuerza en el voto extranjero.

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