Domingo Sanz
Una cacerolada justa por cien millones contra el Coronavirus
Nada tiene que aportar Felipe VI en la lucha contra el Coronavirus que le sirva de algo a la sociedad que le paga sus lujos… salvo que la cacerolada contra la corrupción monárquica de las doce de la mañana consiga un éxito tan atronador que lo acorrale y le fuerce a entregar esos cien millones de euros, tanto si se los saca a su padre como si tiene que pedir un préstamo al banco.
¿Salvará el Coronavirus la unidad de España?
Parece mentira que un agente tan ajeno a la política como sin duda es un virus pueda, gracias a la fácil demagogia y a la proliferación de fakes, tener mayor influencia en la organización futura de una sociedad que la que debería ser el resultado de un debate de largo recorrido y tranquilo sobre la organización territorial que conviene a 47 millones de personas que viven en una sociedad que presume de libertades y de democracia.