Sr Alcalde de Sevilla, Juan Espadas:
Soy una jubilada de esta ciudad que observa con dolor y asombro la masacre ecológica que el Ayuntamiento que usted preside está perpetrando en una de las ciudades más calurosas de Europa.
Casi 3000 arboles, muchos de ellos centenarios y emblemáticos, se están guillotinando este verano a saco, en esta ciudad, a espaldas de una transparencia adecuada ante los vecinos. Teniendo en cuenta, además, el exterminio que dicha actuación supone en los cientos de nidos de aves que en este momento anidan en las copas de estos árboles, produciendo también una destrucción del ecosistema en la ciudad.
¿Motivos? Ustedes alegan que están enfermos y pueden ser un peligro para los ciudadanos. Sr. Alcalde, los arboles no son peligrosos, lo que es peligroso es arrasarlos. Y pregunto: ¿cómo es posible que supuestamente miles de árboles estén enfermos? ¿cómo se ha llegado a esta situación de deterioro tan grave? Si realmente se ha llegado a esta situación, es indudable que el Ayuntamiento de Sevilla ha incumplido el adecuado mantenimiento y cuidado de los árboles. Los problemas tan delicados se gestionan no se arrasan. Los arboles no son mobiliario urbano, son seres vivos que hay que cuidar y mantener para evitar que enfermen y enfermemos nosotros mismos. Más bien, con la poda arrasadora que ustedes practican da la impresión que provocan su posterior enfermedad y muerte.
Permítame que le diga Sr. Alcalde, que esto supone un atentado a la salud pública de esta ciudad, privándonos en estos meses tan calurosos de la sombra equivalente a unos 14 estadios de futbol y, lo que es peor, se deja de filtrar más de 50 toneladas al año de CO2, lo que supone para todos más contaminación, más enfermedades y más muertes.
Usted, que está viviendo de manera insensible y a espaldas de la Naturaleza, de la que procede, no es un buen gestor. Por el bien de la salud de todos los sevillanos DIMITA, Sr Alcalde DIMITA.
Ruth Santiago Barragán
Si uno de esos árboles la hubiera aplastado a ella o a uno de sus familiares por estar podrido por dentro hablaría de otra manera.
Pero está visto que cada cual habla de la feria según le va en ella.
Si los arboles estan cuidados, y vigilados no tienen pq aplastar a nadie.
Puede acontecer un hecho aislado,pero no me sirve eso como justificacion para guillotinar 3000 arboles. Meter miedo para tapar mala gestion y supuestamente otros fines presupuestarios no pueden justificar este atentado ecologico.