Por Victor Chamizo
Yo, tú, él, Nóos, vosotros, ellos.
YO me temía lo que iba a suceder, que a Urdangarín le reducirían la pena y que la infanta se iría de rositas. Lo temía porque era una evidencia, no elocuente, pero dormida en todas las conciencias de los ciudadanos, que no creemos en esta justicia que se sitúa habitualmente del lado de los poderosos. A la señora Cristina le valió con afirmar que ella no sabía lo que firmaba para que la eximieran de culpa. ¿Debería trabajar en una entidad como CaixaBank una persona que no sabe, ni lee lo que firma?
¿Tú pensabas que Felipe VI, Jefe del Estado español y rey de la Corona de España iba a salir en televisión ofreciendo explicaciones y exigiendo rigurosa justicia, cómo hizo con el asunto del referéndum organizado en Cataluña el 1 de octubre?
Él dijo que las condenas le parecían leves y que no entendía que el fiscal del caso se hubiera posicionado de parte de la defensa. Él fue el encargado de juzgar en el proceso del caso Nóos y que, para fortuna de todos los acusados, tuvo que retirarse por jubilación forzosa.
Nóos fue una organización destinada a obtener pingües beneficios mediante informes inexistentes y facturas falsas, aprovechándose del “prestigio” de la Corona para obtenerlos. ¿Por qué la Corona calla? ¿No debería haberse personado en la causa, ya que, supuestamente, ha sido utilizada para la comisión de diferentes delitos?
Vosotros que defendéis este régimen monárquico y anacrónico, sois también perjudicados, puesto que es también vuestro dinero el que han sustraído del erario público, o el que han defraudado a las arcas del Estado. ¿Por qué os empeñáis en sostener un régimen de corrupción y de ventajismo?
Ellos se ríen continuamente de nosotros. La infanta continuará con su habitual ritmo de vida mientras vosotros os levantáis cada mañana para ir a trabajar y contáis el dinero para llegar a fin de mes, o esperáis impacientes a que suene el teléfono para que os llamen diciendo que tenéis trabajo. Ellos se ríen porque con un poco de suerte Urdangarín pasará un año entre rejas y después continuará viviendo a cuerpo de rey, navegando en su yate por las Baleares y disfrutando de una casa de lujo en cualquier parte. Ellos se ríen y nosotros (los perjudicados del Nóos), lo consentiremos.
¿ ya sabrá la infanta donde firmar para entrar en la cárcel para visitar al marido sin él a su lado que le diga donde hacerlo ?