Una gesta bajo la maleza: Recuperar la memoria, recuperar el presente

En 2017 estrenó “Una gesta bajo la maleza”, en la que nos descubrió la historia del túnel de La Engaña, que comunica las localidades de Vega de Pas, en Cantabria, y Pedrosa de Valdeporres, en Burgos, y que formaba parte del proyecto del ferrocarril que pretendía conectar Santander con Valencia.

Por Angelo Nero | 21/11/2023

El director cántabro Richard Zulbezu se forjó en el periodismo social con reportajes para varios medios extranjeros, con varios trabajos sobre narcotráfico, migración e islamismo, hasta crear, en 2013, su propia productora, Objetivo Family Films, con el que ha continuado en una línea de cine social, con una docena de títulos en su haber, entre los que destacan “Tus desperdicios y otros manjares” (2018), “Memento Mori” (2019), “Desmontando armarios” (2020), “Filomena” (2021), “La batalla del viento” (2022), o “Homofobia de estado” (2022). En 2018 ingresó en la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.

En 2017 estrenó “Una gesta bajo la maleza”, en la que nos descubrió la historia del túnel de La Engaña, que comunica las localidades de Vega de Pas, en Cantabria, y Pedrosa de Valdeporres, en Burgos, y que formaba parte del proyecto del ferrocarril que pretendía conectar Santander con Valencia. Unos siete kilómetros de túnel que, en la época, fue el más largo de España.

Una obra de ingeniería para la que se utilizó trabajo esclavo, recurriendo a presos republicanos que fueron confinados en dos destacamentos penales, para los que se construyeron, en 1942, dos poblados, en casa uno de los extremos del túnel, en los que hubo una población de 370 personas, en la parte burgalesa, y 190, en la cántabra, en los que, además de las viviendas de los trabajadores, tenían su propia central eléctrica, había escuela e iglesia, e incluso llegó a albergar un cine.

Tras la promulgación del indulto promulgado por Franco, tres años más tarde, del que fueron beneficiarios muchos de los reclusos, muchos de ellos continuaron trabajando en la construcción del túnel de la Engaña, una obra que, en principio, estaba prevista para realizarse en cuatro años, pero cuya construcción se prolongó durante 17 años. Bien es cierto que ese periodo no solo abarca la obra del túnel señalado, sino la de los dos poblados, la de tres estaciones y la de otros cuatro túneles menores. En horadar el túnel de la Engaña, esto es, en conectar la parte cántabra y la burgalesa, se tardaron 8 años, en unas condiciones de trabajo realmente penosas, sin apenas ayuda de maquinaria.

La más curioso es que el ferrocarril nunca pasó por el túnel, porque el proyecto de unir el Mediterráneo con el Cantábrico a través de una red ferroviaria nunca se materializó, fue definitivamente abandonado en 1959, y el túnel de la Engaña sólo fue utilizado, de forma ilegal, en los inviernos en los que las grandes nevadas cerraban el puerto del Escudo, y algunos camiones lo utilizaban para no quedar bloqueados. Pese a todo, un derrumbe, debido a la mala calidad de los materiales utilizados, y la falta de mantenimiento, propició su cierre, a final de los años noventa. También se abandonaron los antiguos poblados de Vega de Pas y Pedrosa de Valdeporres, que, en la actualidad, están intentando rehabilitar.

Para este ejercicio de nuestra Memoria colectiva, Richard Zulbezu contó con el historiador Miguel Muñoz, de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, que puso el contexto histórico del Túnel de la Engaña; con la profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Mercedes López García, que habla de la complejidad técnica de la obra; también contó con el testimonio de un antiguo trabajador del túnel, Benedicto Gómez; y con Dúnia Rosell, de la Asociación Social Histórica de Economía Feminista, Recuperamos la Engaña, que desde 2015 viene desarrollando un proyecto para recuperar el entorno, para el desarrollo de diferentes iniciativas sociales, cómo un centro de interpretación, una hospedería y un espacio para talleres de capacitación y creatividad que generen empleo a las mujeres cuidadoras con familiares a cargo.

Además de “Una gesta bajo la maleza”, el túnel de la Engaña y sus alrededores, han sido escenario para las películas “La vida que te espera”, de Manuel Gutiérrez Aragón, y “Noche blanca”, de José Manuel Jérez.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.