Toca recomponer, pero desde abajo

La memoria nos debe servir para saber que una mayoría absoluta del PP, en poco o en nada, se va a diferenciar, a un gobierno del PP con la ultraderecha. Basta recordar, el segundo mandato de Aznar, o el primero de Rajoy.

Por Puño en Alto

Ocurrió en Madrid, en Castilla y león y ha ocurrido en Andalucía, ya no cabe esperar más ni seguir en un camino del que se debe saber que no tiene salida alguna.

No por anunciado y hasta cantado el palo sufrido deja de ser menos palo. Si antes era necesario, después del 19J lo es más aún, toca unir todos los Frentes de Judea. Hay tiempo, debe haber ganas y generosidad perentoria. Coser lo que se tenga coser, apartar todos los egos que sean necesario apartar y amalgamar lo que se tenga que amalgamar sin fisuras y con responsabilidad.

La apelación al miedo ha funcionado, paradójicamente, para quien no lo ha utilizado. PSOE, las izquierdas cainitas y hasta Cs, en formas distintas, apelaron al voto del miedo y a ninguno les ha funcionado. Ante la abrumadora apelación al miedo a que la ultraderecha entrara en el gobierno andaluz, el electorado ha reaccionado otorgando la mayoría a quien ha creído que era más factible que lo evitara.

La memoria nos debe servir para saber que una mayoría absoluta del PP, en poco o en nada, se va a diferenciar, a un gobierno del PP con la ultraderecha. Basta recordar, el segundo mandato de Aznar, o el primero de Rajoy.

Por otra parte, la incomparecencia de la izquierda, sumida en una guerra civil para ver quién era más andalucista, ha facilitado, en gran medida, que el discurso de Moreno Bonilla acerca de una gestión para todos sin ideología y pegada al territorio no se haya podido desmontar, a pesar de los datos incontrovertibles de retroceso por motivos ideológicos propio de la derecha en materia de sanidad, educación y dependencia. Probablemente, una sola candidatura de esta izquierda tampoco hubiese evitado la victoria de Moreno Bonilla y no PP, cuyas siglas han estado escondidas toda la campaña, pero si hubiese servido para hacer ver a propios y extraños que ese es el camino y no otro.

El PSOE se excusa en que no ha tenido tiempo para presentar un proyecto creíble, probablemente sea cierto porque ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en borrar todo signo susanista en su interior y al final ni siquiera las medidas sociales aprobadas en el Gobierno central ha podido servirle de algo.

Lo ocurrido en Madrid, CyL y Andalucía demuestra que el PSOE por sí solo no basta para parar la derecha. Sorprende que algunos barones territoriales socialistas no hagan esta lectura y pidan a Sánchez que saquen del Gobierno central a Unidas Podemos.

Uno de cada dos andaluces ha decidido no ir a votar, es una mala, malísima noticia, pero sí puede dar un margen de esperanza para que haciendo las cosas bien, con cabeza y corazón, se pueda revertir los resultados obtenidos. La falta de autocrítica y culpar a terceros de los errores propios no presagia nada bueno.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.