Al borde de la insurrección en las Islas Salomón

Este pasado miércoles, 24 de septiembre, volvieron a desatarse las tensiones en la capital cuando manifestantes, originarios de la isla de Malaita, asaltaron el parlamento, con la intención de derrocar al primer ministro Manasseh Sogavare

Por Angelo Nero

Las Solomon Islands es un estado de la Micronesia, formado por casi un millar de islas, de las cuales la mayor es Guadalcanal, donde se encuentra la capital, Honiara. Descubiertas por el navegante español Álvaro de Mendaña en 1568, fueron declaradas protectorado británico en 1893. En 1942 fueron ocupadas por el imperio nipón, lo que motivó la mayor ofensiva aliada de la segunda guerra mundial en el Pacífico, dando lugar a la batalla de Guadalcanal, que marcó un punto de inflexión en la contienda, con la derrota de Japón, que perdió allí más de treinta mil hombres.

Al final de la guerra, influenciados por los soldados afroamericanos, los nativos crearon el movimiento independentista Maasina Ruru, comenzando una campaña de desobediencia civil, con gran seguimiento, en especial en la isla de Malaita. A pesar de las encarcelaciones de sus líderes y de la fuerte represión colonial, los británicos negociaron en 1951 el autogobierno de las islas, aunque este no fue efectivo hasta 1976, logrando la independencia finalmente en 1978, aunque la jefa del estado continua siendo la Reina de Inglaterra.

Sin embargo, las fuertes rivalidades políticas mantuvieron el nuevo país en una inestabilidad que fomentó las revueltas, con un estado débil y con poca presencia en las islas de la periferia, y una constitución realizada en la tradición parlamentaria británica, que no le da un encaje federal a las nueve provincias en las que está dividida, y que, a menudo, se sienten marginadas por la capital. En 1998 el Isatabu Freedom Movement (IFM), dirigido por Harold Keke, originario de la costa de Weather, al sur de Guadalcanal, inició una revuelta exigiendo un gobierno federal, y expulsando a 25.000 colonos de las tierras fértiles del norte, originarios de la isla de Malaita, y se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales y al Malaita Eagle Force (MEF), formado por los malaitanos para defenderse, y lideradas por Andreu Nori. Este periodo de enfrentamientos se conoció como “the tensions” y causaron dos centenares de víctimas

Los combates entre ambos movimientos llegaron a la capital, y provocaron la caída del gobierno de Bartholomew Ulufa’alu, hasta que en el año 2000, bajo la presión de Australia, firmaron el Acuerdo de Paz de Townsville, que ofrecía una amplia amnistía a los combatientes y una reforma constitucional para dotar de mayor autogobierno a los diferentes pueblos del estado. Pero esto no logró que ambos grupos depusieran las armas, y los combates entre ellas, y entre las facciones que no habían firmado el acuerdo, se sucedieron de tal modo que en 2003 el Gobernador General hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que interviniera, ante el agravamiento de los enfrentamientos, y un contingente formado por dos mil militares y policías de veinte naciones del Pacífico, comandadas por Australia y Nueva Zelanda llegó en agosto de ese año, para iniciar la Regional Assistance Mission to Solomon Islands (RAMSI), con un mandato de catorce años.

Este pasado miércoles, 24 de septiembre, volvieron a desatarse las tensiones en la capital cuando manifestantes, originarios de la isla de Malaita, asaltaron el parlamento, con la intención de derrocar al primer ministro Manasseh Sogavare, a lo que siguió el incendio de varios edificios gubernamentales, estaciones de policía y empresas de propiedad china, desafiando el toque de queda instaurado por el gobierno. La protesta tiene su origen en el cambio de alianzas del gabinete de Sogavare, que decidió acercarse a China, en detrimento de Taiwán, con quien cortó relaciones diplomáticas en 2019. Estos disturbios hacen recordar a los de 2006 cuando el Chinatown de Honiara fue arrasado después de las elecciones generales, ya que se había extendido el rumor de que las empresas chinas habían promovido el fraude electoral.

La isla de Malaita, enfrentada al gobierno de Honiara, anunció el año pasado un referéndum de autodeterminación, disconforme, entre otras reivindicaciones, con el cambio de relaciones diplomáticas.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha enviado un contingente policial y militar, a instancias del gobierno de Manasseh Sogavare, junto a efectivos de Fiji y Papua Nueva Guinea, mientras que se espera también otro contingente de Nueva Zelanda, para restablecer el orden en la capital, pero todo hace prever que esto no aligerará las tensiones entre los diferentes grupos enfrentados en las Islas Salomón.

 

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