Sotomonte tiene un directo honesto y potente, que deambula por varios paisajes sonoros que hacen imposible ponerle una sola etiqueta.
Por Angelo Nero | 6/11/2024
El que, como yo, ha tenido la suerte de asistir a un concierto de Sotomonte, con la ingenuidad del que ve un vídeo y cree que es un buen plan para una noche del sábado, pensando que se va a encontrar a una banda de rock setentero sin más (pero sin menos), se puede llevar la sorpresa de descubrir un directo honesto y potente, que deambula por varios paisajes sonoros que hacen imposible ponerle una sola etiqueta a la banda de Getxo. Esperaba encontrar un grupo con reminiscencias de Lynyrd Skynyrd o de los Doobie Brothers (insisto en que compré la entrada escuchando solo un par de temas), pero los Sotomonte me dieron una buena hostia, con uno de esos bolazos que es obligatorio recomendar.
La primera sorpresa fue encontrarme al bajista Jokin Salaverria, al frente de la formación, un músico del que ya había acreditado su buen hacer, casi diez años atrás, cuando tocó en mi ciudad, con Jonny Kaplan And The Lazy Stars, pero lo cierto es que Sotomonte es una bandaza, así que, lo primero que le pregunto a Jokin es ¿quienes son los integrantes del grupo? aunque, si no me informado mal, el álbum de debut “From Prayer to the Battlefield”, en 2021, surgía como un proyecto en solitario…
Así es, a pesar de que Sotomonte está regido por mi universo personal, soy un músico de banda, siempre lo he sido. De ahí que esté encantado de poder contar con mis talentosos compañeros de aventura, Miguel Moral y Xabier Badiola, a las guitarras y coros, Unai G. de Kortazar, batería, y Alberto Trigueros a los teclados. Sin olvidar a nuestro gran productor, Iñigo Bregel, quien ha tocado varios instrumentos en el disco, y no deja de ser el sexto miembro de la banda.
Las influencias del folk-rock, de Crosby, Stills & Nash, del country-rock, están muy presentes en algunos temas de Sotomonte, pero también de Jethro Tull, y del hard-rock, incluso un amigo me decía en vuestro directo que había algún tema que tenía un toque a Opeth, ¿bebe de todas estas fuentes Sotomonte, o hay alguna que priorizáis, alguna fuente que sentís como primigenia?
Desde luego hay un poso de todo lo que comentas, la banda bebe de las fuentes del hard rock 70s, del progresivo o del folk rock. Pero personalmente, cada vez tiendo más a fijarme en cualquier música, ya sea una banda sonora clásica de Basil Poledouris, o unas armonías de Mocedades… Lo que realmente priorizo es la canción, la melodía y el ritmo, al margen de estilos. Luego le pones distorsión y todo lleva el apellido rock jeje.
Acabáis de editar vuestro segundo álbum “Decadence & Renaissance», para el que habéis recurrido a una campaña de crowfunding a través de la plataforma Verkami, ¿es esta especie de auzolan, de que todos arrimen el hombro, en este caso por la cultura, una buena salida para los grupos alejados del mainstream? Y, en vuestro caso, ¿que tal ha sido la respuesta de los fans de Sotomonte?
Se ha preferido hacer así, sin intermediarios, tratando directamente con los posibles interesados, en este caso el público. ¿Que no hay público? pues a otra cosa, jeje.
He de decir que estamos muy contentos con la respuesta del público, tanto con su respuesta en el crowdfunding o allá donde vamos a tocar. Estamos muy agradecidos con el reconocimiento y las buenas palabras que recibimos. Incluso a nivel internacional la respuesta es muy buena, tenemos pedidos de un montón de países de toda Europa, Estados Unidos o incluso Japón. Haciendo este tipo de música, es todo un orgullo.
Como adelanto del nuevo trabajo, lanzasteis el video del tema “The Nothing”, sin duda una buena puerta de entrada para el universo particular de psicodelia, y hard-folk -creo que se le atribuye a Jokin el término-, por el que discurren las nueve pistas del álbum, en la que hacéis referencia a la Nada, de La Historia Interminable, ¿quién está detrás de la imagen y de la edición del video, y a donde nos querías llevar con este The Nothing?
Como bien dices la canción es una crítica a esa “nada” de la historia interminable, que acaba con todo a su paso, alimentada por la falta de esperanza de la gente y por la pérdida de la imaginación. La canción digamos que reivindica lo auténtico, lo que está hecho con el alma, así como augura un cercano renacimiento de los sentidos, venciendo así a la “nada”.
El video está dirigido y editado por Juan Luis Jimenez y Patxi Ortega, yo soy el responsable de los cascos a lo Village people épicos jeje, y Miguel, guitarra, se ha ocupado de los fondos de Georges Melies.
Otra de las sorpresas de vuestro directo es encontrarse joyas escondidas como la versión de “Lazy Lady” de la banda del mítico Bobby Liebling, Pentagram, al que hemos visto varias veces en los festivales del norte de Portugal, ¿tenéis algún homenaje más en vuestro repertorio a grupos que queráis reivindicar, como Ides of March?
Buff si, Wishbone Ash, Hendrix, Jethro Tull, Steely Dan, Jesus Christ Superstar… y las que están por venir. Siempre intentamos no tocar versiones sobadas, sorprender al público es fundamental.
Volviendo al nuevo álbum, en el encontramos pepinazos como “Gambit”, uno de mis preferidos, donde hay un verdadero ciclón de los bombos y platos de Unai G. de Kortazar, o “My Cross to Bear”, en el que , además de la batería, brillan los teclados de Alberto Trigueros, con temas más etéreos, como “The Beauty Of Tomorrow”, o “Blind Faith”, con una atmósfera más folk-rock, y con pinceladas de psicodelia ¿querías hacer un disco variado, de esos que se escuchan desde el principio al final, como se hacía antes del boom digital?
Si, desde luego, siempre intentamos que haya dinámicas, que suban y bajen las intensidades, que varíen las melodías y la armonía, incluso los estilos de un tema a otro. Era algo que se daba más en otras décadas, y desde luego reivindicamos. La variedad musical y no tanto el ejercicio de estilo, que esté todo más abierto.
Otra parte importante de la composición de los temas de Sotomonte son las letras, que contribuyen a dar un discurso propio, si me lo permitís, a la banda, ¿cuales son los temas más recurrentes en las canciones de “Decadence & Renaissance»?
Diría que sobre todo hablan del sentido de la vida, tanto del que nos imponen, como del auténtico que atiende a leyes naturales del ser humano, de ahí el título del disco, decadencia y renacimiento. Creo que la vida no deja de ser un acertijo, y a algunos nos da vida, valga la redundancia, el tratar de descifrarlo.
Habéis subido a los escenarios del BBK Bilbao Music Legends Fest, del Maz Basauri, en el Paimpol In Rock en Bretaña, y actualmente estáis girando por varias localidades del estado español, ¿que sensaciones tenéis de estos conciertos y cuales son vuestros horizontes más a corto plazo?
La verdad es que las sensaciones son muy positivas, siempre nos contenta la respuesta del público allá donde vamos, ya que independientemente de gustos musicales y estilos, vemos que la gente valora la musicalidad de la banda. Además observamos desde el escenario como el público permanece atento en todo momento, algo arduo de conseguir hoy en día.
En cuanto a nuestros horizontes cercanos, nuestra intención es presentar a la banda y nuestro segundo disco “Decadence & Renaissance” por toda la península de cara al año que viene. También tenemos las miras puestas en Europa, donde apreciamos que empieza a ver cierto resurgimiento de estos estilos de música y donde creemos que podemos encajar perfectamente. Seguiremos trabajando, todo se andará. Muchas gracias por la entrevista.
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