Ayuso y su jefe Aznar han conseguido que la estrategia de máxima desestabilización política iniciada por Trump en EEUU y continuada por Bolsonaro en Brasil sea ahora ensayada en España
Por Lucio Martínez Pereda
Feijóo en su discurso del domingo ya no ha querido ocultar que el objetivo de estas movilizaciones no es manifestarse contra una amnistía, sino impedir que el resultado democrático de unas elecciones decida quién forma gobierno: » No nos callaremos hasta que podamos votar otra vez”
Y la señora Ayuso está encantada, sabe que el empeño delirantemente antidemocrático en el que han logrado embarcar a un débil y desesperado Feijóo, tendrá como obligado resultado final su amortización como líder del Partido Popular.
Ayuso y su jefe Aznar han conseguido que la estrategia de máxima desestabilización política iniciada por Trump en EEUU y continuada por Bolsonaro en Brasil sea ahora ensayada en España tambien contra un resultado electoral adverso, y quede ligada, en términos de juicio de la opinión pública a la responsabilidad política de Feijóo. Cuando fracase, él será quien pague las consecuencias de ello y no la señora Ayuso, ni mucho menos el casi sempiterno y jupiterino guardián del Partido Popular.
Y la pregunta lógica es la siguiente, ¿ si Aznar y Ayuso saben que el funcionamiento institucional de la democracia no se va a doblegar y esta reedición en clave española del trumpismo tampoco conseguirá sus objetivos, por qué lo hacen? Muy sencillo, lo hacen para quedarse con los restos electorales -que aún periclitando son importantes- de Vox.
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