El partido socialdemócrata Siumut (Adelante), que lidera el hasta ahora ministro de Recursos Minerales y Trabajo, Erik Jensen, fue el más votado, con el 33,6% de los votos.
Por Angelo Nero | 4/04/2025
Tres semanas después de las elecciones legislativas en Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, situado en primera línea informativa tras las declaraciones del Donald Trump, de su intención de anexionar esta isla -la mayor del mundo- a los EEUU, se celebraron este martes, 1 de abril, elecciones locales, de especial relevancia para el futuro del país, ya que las administraciones locales tienen amplias competencias, no solo en materia sanitaria y educativa -todavía muy dependientes de Copenhague-, sino en políticas de vivienda y de turismo, y en otra de las materias más sensibles en la política groenlandesa: la actividad minera.
Aún así estos comicios han estado muy lejos e convocar a la mayoría de los 41.000 ciudadanos de la isla con derecho a voto, y si en los comicios generales la participación fue del 70%, en estas municipales poco más del 50% de los electores acudieron a las urnas.
El partido socialdemócrata Siumut (Adelante), que lidera el hasta ahora ministro de Recursos Minerales y Trabajo, Erik Jensen, fue el más votado, con el 33,6% de los votos, aunque con un descenso de dos puntos respecto a las elecciones locales de 2021, y podría gobernar en cuatro de los cinco municipios en los que se divide administrativamente la isla. Siumut, que ha formado parte de la coalición de gobierno del socialista Múte Bourup Egede, quedó en cuarto lugar en las legislativas de marzo, perdiendo la mitad de sus apoyos electorales. El resultado de este martes es un balón de oxígeno para una formación, adherida a la Internacional Socialista, que ha sido hegemónica en los cincuenta años de autonomía.
Por su parte la formación liberal Demokraatit, liderada por el nuevo primer ministro Jens Frederik Nielsen, que ganó las legislativas de hace tres semanas, ha triplicado sus votos y tiene una subida espectacular, del 7% al 29%. Este partido, que tradicionalmente aglutinaba el voto de la minoría danesa, es ahora el primero en el Inatsisartut, el parlamento groenlandés, en parte gracias a su cambio de postura con respecto al estatus de la isla, ya que ahora apoya un proceso gradual de autodeterminación. Nielsen ya ha presentado un nuevo gobierno que incluye a cuatro de los cinco partidos del parlamento -excluyendo al centrista Naleraq-, sumando 23 de los 31 escaños de la cámara.
Ganadores hace cuatro años en estos comicios, y en el gobierno autónomo hasta hace sólo unas semanas, cae del 36% al 21,4% el indigenista y socialista Inuit Ataqatigiit (Comunidad Inuit), la fuerza situada más a la izquierda del arco parlamentario, desgastada por estos cuatro años de gobierno, en los que gobernó primero en coalición con el centrista Naleraq, y desde 2022 con Siumut, y donde llegó a prometer un referéndum para la independencia de la isla para abril de 2025.
El centrista Naleraq (Punto de Orientación), del líder de la oposición parlamentaria, Hans Enoksen, obtuvo el 11 %, subiendo apenas medio punto más, y el liberal conservador Atassut (Sentimiento de Comunidad), partidario de mantener a Groenlandia en el Reino de Dinamarca, retrocedió casi un punto hasta el 6,4 %.
En la capital, Nuuk, la izquierda, formada por Siumut e Inuit Ataqatigiit, lograron 7 escaños cada uno, de un total de 19.
Unos días antes de las elecciones, el vicepresidente de EEUU, J.D. Vance, visitó la base americana de Pittufik, en el noroeste groenlandés, donde declaró que “nuestro mensaje es muy simple. Si, la gente de Groenlandia va a tener autodeterminación. Pero esperamos que elijan a EEUU como socio, porque somos la única nación en el planeta que respetará su soberanía y respetará su seguridad, porque su seguridad es en gran medida la nuestra.”
Se el primero en comentar