En el “ecosistema” en el que se quiere hacer esta suma política habrá que pasar todos los sumandos al mismo sistema sino la suma será imposible, será un batiburrillo difícil de ofrecer al electorado si no es una resultante homogénea y sencilla de entender y que ofrezca millas, kilómetros o años luz, pero nunca un totum revolutum ininteligible.
Por Pedro Labrado, economista
Ahora que nos sobrevuela en el espacio a la izquierda del PSOE una palabra pequeña de cinco letras, SUMAR, parece a simple vista que es sencillo el mensaje que quiere trasladar, pero me voy a detener a analizar lo que significa “sumar” y algunas complicaciones y trampas implícitas que puede contener.
Según la RAE sumar tiene cuatro acepciones, a saber:
1. Añadir
2. Reunir en una sola varias cantidades homogéneas.
3. Dicho de varias cantidades: Componer una total.
4. Resumir, compendiar, abreviar una materia que estaba extensa y difusa.
Sumar no deja de ser una operación matemática y que como dicen las acepciones del diccionario de la RAE, es añadir distintas cantidades homogéneas para componer un total que suponga un compendio que abrevie una materia extensa y difusa.
Todas las personas que han estudiado física en el bachiller o en un grado universitario, saben que previo a operar con cantidades hay que expresar todas en el mismo sistema de unidades (homogeneizarlas); en la operación que nos ocupa, sumar, no se pueden sumar directamente por ejemplo 4 kilómetros con 4 millas, esto no daría 8 de nada, ni millas ni kilómetros. No se pueden sumar kilómetros y millas si antes no se pasan los kilómetros a millas o las millas a kilómetros. En el “ecosistema” en el que se quiere hacer esta suma política habrá que pasar todos los sumandos al mismo sistema sino la suma será imposible, será un batiburrillo difícil de ofrecer al electorado si no es una resultante homogénea y sencilla de entender y que ofrezca millas, kilómetros o años luz, pero nunca un totum revolutum ininteligible.
Igualmente, todas las que hemos estudiado matemáticas elementales sabemos que no siempre sumar es adicionar en el sentido de crecer. A la hora de sumar siempre habrá que pensar que no siempre sumar es aumentar. Para entender esto es más fácil con esta sencilla operación: 5 + (-2) = 3
Esto que acabo de expresar es ”sumar”, pero como se puede comprobar el resultado no es una cantidad mayor al primero de los sumandos como se podría esperar en una precipitada conclusión sobre lo que es sumar. En el “ecosistema” que nos ocupa, la suma tendrá que tener sumandos positivos y no sumandos negativos que al final lo que harían realmente es restar, por lo tanto, sumar por sumar no debiera de ser el camino, la suma debe ser en positivo y no me cabe ninguna duda de que algunos de los sumandos que se postulan para esta operación llevan el signo del menos delante por lo que si al final se meten en la ecuación no sumarán, sino que restarán. Los sumandos que escondan elementos negativos como intereses personales, ambiciones económicas, falta de compromiso, falta de lealtad o falta de honradez, incluirlos será una RESTA más que una SUMA. Las personas que habitan este ecosistema son sabedoras de que todas estas negatividades están infiltradas en organizaciones, en partidos políticos, en grupos parlamentarios, provinciales o municipales, en movimientos sociales, etc.
Homogeneizados los sumandos, eliminados los elementos negativos, faltaría saber la aplicación que se quiere dar a esta operación matemática tan sencilla. Sumar para qué, habrá que definir al menos las líneas maestras de este proyecto en el que a la SUMA se le quiere dar protagonismo. Y no es menor este ¿para qué?, la ilusión, el trabajo de mucha gente, el impulso necesario de mucha gente necesita un objetivo claro, compartido y consensuado.
Y por último, las cuentas para que salgan bien, por sencillas que parezcan, necesitan su tiempo, y esta cuenta que se quiere plantear desde la sencillez es como hemos visto más compleja de lo que parece, creo que a nadie se le escapa la dificultad por la heterogeneidad del espacio, de los intereses, de los personalismos, y también por los poderosos enemigos que hay que enfrentar. Su complejidad creo que exige su puesta en marcha con urgencia, mañana ya es tarde. El escenario se puede precipitar en cualquier momento, la cuenta atrás está iniciada ya con las elecciones andaluzas, con las municipales y el resto de autonómicas en menos de un año y con las generales que como ha dicho reiteradamente Pablo Iglesias, también en su libro Verdades a la cara,
el PSOE y Pedro Sánchez va a convocar elecciones cuando le convenga al presidente. Y decir esto no significa que yo desee que sean antes ni tampoco que, efectivamente, vayan a ser antes. Implica lo que digo, que hay que estar preparados para todos los escenarios.
Hoy la operación no ha empezado, si mañana Sánchez convoca elecciones fruto de su estrategia personal, el “sumaespacio” tendrá que sumar atropelladamente, no habrá homogeneización de unidades, habrá sumandos negativos que restarán y el objetivo de la operación no estará definido, por lo que la oferta resultante que se ofrezca a la ciudadanía será poco sugerente, poco atractiva y será otro doloroso paso atrás en el camino recorrido desde el 15 M de 2011.
¡ A sumar YA ¡
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