La agresión a Yvan Colonna incendia las calles de Corsica

Tras la pancarta “Statu francese assassinu” (estado francés asesino) se han puesto todas las organizaciones independentistas y regionalistas, partidos como Femu a Corsica, Core in Fronte, Corsica Nazione, sindicatos, la Ligue des droits de l’homme, y la organización antirracista Avà Basta.

Por Angelo Nero

El pasado miércoles 2, el militante corso Yvan Colonna, sufría una agresión en la prisión de Arlés, donde cumplía cadena perpetua, por parte de un preso francés, detenido en 2012 en Afganistán por formar parte de redes yihadistas, dejándolo en estado de coma y muerte cerebral. El intento de acabar con la vida del histórico preso independentista, que llevaba 18 años recluido en un régimen especial, ha levantado una ola de indignación en la isla, donde se han sucedido, desde el mismo día en el que se conoció la agresión, manifestaciones y concentraciones multitudinarias.

Yvan Colonna nació en la capital corsa, Ajaccio, un 7 de abril de 1960, fruto de la unión de la bretona Cécile Rieu y del corso Jean-Huges Colonna. A los quince años, por motivos laborales del padre, la familia se trasladó a Niza, dónde el joven Yvan completó sus estudios de bachillerato, pero aunque intentó continuar su formación siguiendo los pasos de su progenitor, profesor de educación física, abandonó la carrera y regresó a la isla, en 1981, coincidiendo con el nombramiento de Jean-Huges como diputado socialista en el departamento de Alpes-Maritimes. Instalado en el pueblo natal de su padre, Cargese, trabajó como pastor de cabras.

Pronto comenzó a militar en el Sindicato de Maestros de Córcega, y en 1982 se presentó a las elecciones municipales de Cargèse en una lista nacionalista, para sumarse a las filas de A Cuncolta Naziunalista, próxima al Fronte di Liberazione Naziunale Corsu (FLNC), una organización armada de orientación marxista-leninista, que desde 1976 luchaba por la independencia de la isla mediterránea, siguiendo la corriente de muchos movimientos de liberación nacional, surgidos en todo el mundo, también en la Europa Occidental, donde su referente sería el Irish Republican Army (IRA).

Sólo en los años 1978 y 1979, el FLNC pusó casi ochocientas bombas, tanto en la isla como en el continente, atentando contra intereses franceses, edificios gubernamentales, complejos turísticos e incluso contra la base aérea de la OTAN en Solenzara. Aunque a finales de 1980 la represión desatada por el estado galo había juzgado a una centena de militantes corsos, y la mitad estaban en prisión. Ese año no menguaron su capacidad de fuego, y pusieron 463 bombas, incluso una de ellas en el ayuntamiento parisino.

Fueron años convulsos en el seno del FLNC, que se disolvió en 1983, dando lugar a nuevos grupos armados, se refundó cuatro años después, creando un brazo político, A Cuncolta Naziunalista, dónde militaría también Yvan Colonna, y con violentos enfrentamientos entre las escisiones producidas en los noventa (FNLC-Canal Historique, FNLC-Canal Habituel, y FNLC-Résistence), que acabaron con la vida de alguno de sus principales dirigentes, como François Santorini o Jean Michel Rossi. Yvan Colonna militó en el FNLC-Canal Historique.

En febrero de 1998 es ejecutado por un comando corso el perfecto de la policía francesa Claude Erignac, y se producen 2.300 detenciones, y más de cuarenta personas serán acusadas de participar en el atentado, y en 2003 se realiza un primer juicio en el que son condenados ocho personas, entre ellos dos de los miembros del comando: Alain Ferrandi y Pierre Alessandri, condenados a cadena perpetua. Unos días antes de que se firme la sentencia, la gendarmería detiene a Yvan Colonna, que llevaba cuatro años prófugo de la justicia. En diciembre de 2007 un nuevo juicio condena, también a cadena perpetua, a Colonna.

Yvan Colonna siempre ha defendido su inocencia, y su abogado, Antoine Sollacaro -asesinado también en 2012- había afirmado tras conocer su sentencia que “el expediente está absolutamente vacío de pruebas”. Su recurso fue rechazado y se recurrió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Al día siguiente de la agresión a Colonna hubo manifestaciones de cientos de corsos en Ajaccio, Bastia y Corti, las principales ciudades de la isla.

El viernes, 4 de marzo, el ferry de Corsica Ferries, que había desplazado a centenares de gendarmes desde el continente, en previsión de movilizaciones, fue bloqueado durante horas por los marineros del nacionalista Sindicatu di i Travagliadori Corsi (STC).

Este domingo, 6 de marzo, cerca de 15.000 personas se manifestaron en Corti -que entre 1755 y 1769 fue la sede del gobierno independiente de Pascal Paoli-, convocados por los tres sindicatos estudiantiles de la isla. Tras la pancarta “Statu francese assassinu” (estado francés asesino) se han puesto todas las organizaciones independentistas y regionalistas, partidos como Femu a Corsica, Core in Fronte, Corsica Nazione, sindicatos, la Ligue des droits de l’homme, y la organización antirracista Avà Basta.

El presidente del Consejo Ejecutivo de Córcega, Gilles Simeoni, que fue abogado de Colonna, también estuvo en la manifestación de protesta, y declaró que esta era “»una movilización sin precedentes. Todo el pueblo corso expresó su tristeza, su incomprensión, su rabia y París haría bien en tener esto en cuenta. El gobierno y el Estado desde el intento de asesinato de Yvan Colonna habrían tenido amplios medios si hubieran tenido esta voluntad, para dar señales de apaciguamiento». También afirmó que “independientemente de las motivaciones del agresor, y de las circunstancias del ataque, el Estado y el gobierno tienen una responsabilidad abrumadora. Si se hubiera aplicado el derecho de acercamiento (una constante reivindicación de los presos políticos corsos), como se debía, no se hubiera producido la tragedia.”

Al finalizar la manifestación de Corti hubo enfrentamientos con la policía, durante tres horas, y “se lanzaron cócteles molotov, bolas de petanca, mancuernas, bombas agrícolas y muchos otros proyectiles”, según las autoridades. Un coche de la Gendarmerie fue incendiado. Hubo 24 manifestantes y cuatro policías heridos.

Este lunes también hubo enfrentamientos entre los gendarmes y los estudiantes de secundaria, que a cientos salieron en manifestación a las calles de Ajaccio, bajo el lema “Ghjustizia para Yvan” y “Statu francese assassinu”, y formaron barricadas con contenedores incendiados.

¿Cómo es que cuando se produce este ataque, que durará casi ocho minutos, no hay supervisor en el gimnasio, y obviamente nadie detrás de las cámaras?” dijo el abogado de Colonna, Patrice Spinosi.

A las protestas también se ha sumado la Junta Directiva de la Universidad de Corti, este 8 de marzo, formada por representantes del personal, dirección y estudiantes, con una moción aprobada por unanimidad en la que decían: “Es realmente un grito de ira de la Universidad corsa en relación a esta sordera estatal a las respuestas que esperamos y a las responsabilidades que hemos asumido al menos desde 2015 en esta isla”.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.