
El 6 de mayo de 1979, Iturbide y Zabala salieron de su domicilio con la intención de secuestrar a alguna persona de ideología distinta a la suya y posteriormente proceder a su ejecución
Por Angelo Nero | 7/05/2025
17 años tenía José Ramón Ansa Echevarría en aquella noche de fiestas en Andoaín, el 6 de mayo de 1979, en la que apuró las horas de risas y tragos con la cuadrilla, sin saber que eran las últimas. A las tres y media de la madrugado se despidió de sus amigos y emprendió el camino a casa, solitario, por la carretera de Urnieta, cuando un coche se detuvo a su lado, y dos hombres armados le obligaron a subir. Era un comando de extrema derecha compuesto por Ladislao Zabala e Ignacio Iturbide, que en el llamado Triángulo de la Muerte, asesinaron a siete vecinos de Andoain, Hernani y Astigarraga. Sus acciones criminales también causaron la muerte de Tomás Alba, Felipe Sagarna, Miguel Arbelaiz, Luis Mari Elizondo, Joaquín Antimasbere y Francisco Ansa.
A José Ramón lo llevaron a un descampado, donde fue golpeado e interrogado sobre personas del entorno abertzale, pero ante sus negativas, lo ejecutaron, disparándole a bocajarro en la cabeza, y dejándolo tirado en una cuneta. Dos horas más tarde la redacción del diario Egin recibió una llamada reivindicando el asesinato en nombre de la Triple A, la Alianza Apostólica Anticomunista, una de las muchas franquicias ultras que operaban, muchas veces, en colaboración con las cloacas del estado.
A pesar de que al joven no se le conocía militancia política alguna, Andoain suspendió las fiestas por su asesinato, y se convocó una huelga general en la comarca.
Ladislao Zabala e Ignacio Iturbide fueron detenidos en 1981 y juzgados en 1985, y condenados a 26 años de prisión por el asesinato de José Ramón Ansa, condena que se elevaría a un total de 230 años por su participación en los otros asesinatos del Triángulo de la Muerte.
El fiscal que llevó la acusación relató los hechos así: “El 6 de mayo de 1979, Iturbide y Zabala salieron de su domicilio con la intención de secuestrar a alguna persona de ideología distinta a la suya y posteriormente proceder a su ejecución. En la carretera, entre las localidades guipuzcoanas de Urnieta y Andoaín, localizaron a José Ramón Ansa Echevarría, de 17 años, al que intimidaron con una metralleta y obligaron a subir a un coche. En un descampado de la subida de Sosoca procedieron a interrogarle sobre personas relacionadas con ETA. Zabala le golpeó en el transcurso del interrogatorio y, en vistade las respuestas negativas, Iturbide le disparó con la metralleta. El proyectil entró por la región occipital izquierda y salió por el temporal derecho, lo que determinó la muerte instantánea.”
Ladislao Zabala obtuvo la libertad condicional cuando llevaba poco más de diez años en prisión, y consiguió la libertad definitiva en 1999. Murió en 2015, siendo homenajeado por varios grupos de ultraderecha.
Ignacio Iturbe, por su parte, accedió a la libertad condicional también en 1994, pero volvió a prisión en 2001 para cumplir condena por otros delitos. En 2013 su cuerpo apareció muerto en un monte de Bilbao.
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