Si intento hablar sobre cosas realmente difíciles, como el sentimiento de no querer vivir más, u odiarte, quizá alguien que se siente de esa forma puede sentirse menos solo en sus sentimientos y también tener el coraje para hablar de ello.
Por Angelo Nero
Un dream-pop experimental e inquietante, melodías oníricas coladas por las cuerdas vocales que parecen destinadas a la banda sonora de uno de esas series de nordic-noir tan de moda, de esos que nos han enganchado a las plataformas digitales para estremecernos con la visión de la sangre sobre la nieve, así como nos recorre por la espalda algo que no podemos definir cuando la voz de Anna se desliza como un cuchillo y se abre paso hacia tu interior, aunque cuando te hiere sientes que te ha atravesado una nube, como en “scar” el tercero de los singles que ha lanzado a comienzos de este año.
Estudiaste durante cinco años jazz en Estocolmo, y comenzaste tu carrera musical en un cuarteto de jazz, hasta que, en 2019 editaste tu primer álbum, “Songs Within The Spectrum”, que fue definido por la revista Women In Pop Magazine como “una excepcional colección de canciones emocionantes llenas de luz y oscuridad a partes iguales”.
En este trabajo hay una capa de jazz, pero está más presente un pop sedoso, con ciertos guiños a la electrónica, con texturas orquestales que forman una atmósfera única. ¿Esta mezcla de influencias, de caminos melódicos dispares, es fruto de una reflexión artística, o son capas que van apareciendo conforme vas creando la canción?
Cuando compongo para Anna Arco nunca tengo un sendero predestinado que caminar. Dejo que las letras y el mensaje de la canción me guíen en la dirección hacia donde quiero ir. Personalmente, nunca pienso del todo en géneros. Sólo trato de darle a las letras y a la historia que quiero contar un traje musical que le siente bien. He trabajado mucho con “composición asociativa” que se puede describir como un método donde intentas reflejar las letras en la música. Tuve una vez una crítica de uno de mis primeros singles “Dagger to the Heart” donde el crítico escribió que las letras “son como una daga al corazón”, sintiéndote como si fuera una navaja clavándote en el corazón, lo que obviamente me hizo sentir muy bien conmigo, ya que era exactamente mi intención. Cuando las composiciones están acabadas trabajo intuitivamente en la fase de producción, pero suelo escuchar partes importantes de la producción mientras estoy escribiendo la canción. Como “para este refrán me gustaría añadir una voz hablando y sintetizadores que suenen como una sirena” y después cuando trabajo en Logic trato de que las cosas suenen como las que inicialmente escuché.
Hay en tu primer álbum temas que, realmente, son como anzuelos que se te clavan en el corazón, como “Black Swans”, donde cantas con una voz de terciopelo y sueltas espinas como estas: ““Everyone compliments me on how well I’m coping with my pain / But they don’t know that in my sleep I wish that I won’t wake again”. O en la hipnótica “Never in Love” tienes fragmentos tan duros como este: “I was never in love with you / I just hated myself”, she sings on second single ‘Never in Love ¿Qué importancia tienen estas letras tan poéticas en el universo musical de Anna Arco?
Gracias por escuchar tan amable y meticulosamente las canciones. Bueno, Anna Arco no hubiera existido sin ellas. Para mí de esto es de lo que va el arte, de intentar hacer la realidad tolerable, de intentar hablar de cosas sobre las que es difícil hablar, dando un giro a las dificultades de las experiencias humanas hacia un arte donde tú sólo experimentas un profundo deleite. Como canto en Scar: ”I’m diving down to the bottom of my wound but I’m bringing something back this time.” Eso es lo que estoy haciendo con mi música, trato de ingeniármelas con mis tristezas a través de dirigirlos y vestirlos con música.
“Songs Within The Spectrum” lo editaste en tu propio sello, pero además de producir y arreglar todos los temas, también diseñaste toda la parte gráfica. ¿Partía de una necesidad artística, de controlar todos los procesos de creación del álbum? ¿No consume esto muchas de las energías necesarias para centrarse en la composición y la grabación de los temas?
¡Hehe, buena pregunta! Creo que es una combinación de la necesidad artística y la necesidad de controlarlo todo. Y trabajando con un minúsculo presupuesto, claro. Siempre he amado pintar, escribir poesía y expresarme en un montón de formas artísticas diferentes, me encanta hacer cerámica y también escribo ficción. Cuando hago música suelo coger un dibujo de cómo me gustaría que fuera el cover-art, o cómo podría ser el video. Luego trato de hacer una composición de ello, para dar un sentido a la realidad artística, pero después me doy cuenta de que me gusta como es, y que no tendré un presupuesto para alquilar a un profesional de todas formas. Así que más que gustarme escribir música es una necesidad para mí, más que algo que consume energía, crear arte simplemente me da energía! Las otras partes, como grabar, hacer promoción, intentando encontrar fondos, es lo duro y la parte que consume tiempo y energía.
Tu segundo álbum, “Sad Secret Songs”, es una continuación en ese paisaje de luces y sombras de tu trabajo anterior, y está empapado de jazz, hip-hop e influencias indies, desde Susanne Sundfør to Björk, pasando por Emilie Nicolas. ¿Tal vez todos estos paisajes musicales se deban a que Uppsala, la ciudad donde vives, es realmente un lugar donde hay distintas escenas, incluso una muy importante de metal, con grupos como Watain?
En realidad ya no vivo en Uppsala desde diez años. Vivo en Estocolmo desde hace ocho años. Pero nací y crecí en Uppsala. Creo que lo más importante que tengo de mi juventud en Uppsala es que tenemos una gran cosa en Suecia llamada ”kulturskola” donde te acostumbras a tocar casi cada instrumento por un pequeño precio comparativamente, así que durante mi niñez lo intenté con el bajo, piano, flauta, saxofón, batería y canté en un montón de coros diferentes. Uppsala tiene un gran escenario del metal, pero también un muy buen hip hop y rap y un montón de coros prominentes. Pienso absolutamente que la mezcla de géneros ha inspirado de alguna manera, las elecciones que he tomado y, en una perspectiva a largo plazo han influenciado la música que hago.
Cada tema de este nuevo trabajo parece abrir una puerta hacia esos rincones oscuros del corazón, donde la voz de Anna Arco parece arrojar chorros de luz, quizás para aliviar sus propios duelos, ¿la intención de canciones como “Remember Remember” o “Scar” es que ayuden a los que las escuchen a sacar sus propias emociones de esos rincones oscuros?
Eso espero. Cuando escribí la tesis de mi master en 2018 me enredé investigando sobre el poder de las canciones tristes y fue influido por el hecho de que las personas que sienten la tendencia a la tristeza, también suelen escuchar música triste. Deberías pensar que te gustaría escuchar música feliz, que debería animarte si estás triste, pero el hecho es que la música triste te puede hacer sentir mejor y menos solo, porque hay alguien más que ha sentido lo mismo que tú, y pone palabras a los sentimientos que a veces pueden ser difíciles de describir. Eso es algo que llevo conmigo en el trabajo con Anna Arco. Si intento hablar sobre cosas realmente difíciles, como el sentimiento de no querer vivir más, u odiarte, quizá alguien que se siente de esa forma puede sentirse menos solo en sus sentimientos y también tener el coraje para hablar de ello. Porque, así como doy a entender en el título “Sad Secret Songs”, creo que puede ser muy destructivo ser alguien cerrado en tu tristeza y malos sentimientos, y hablar sobre eso siempre ayuda. Eso es también lo reseñable de este disco, yo intentando compartir mis sentimientos tristes y secretos.
En “Scar” tienes la colaboración de Deerest, con la que hay una química muy especial, lo que le da una textura realmente mágica al tema. ¿Cómo surgió esta colaboración, y quizás hay algún proyecto común en camino entre las dos?
Muchas gracias por tu amabilidad. Linnea Talp y yo, que estamos detrás del nombre Deerest, estudiamos juntas hace diez años en Bollnäss, en el norte de Suecia. Cuando escribí “Scar” comencé a escribir algunas voces armoniosas, que después se transformaron en algo que descubrí que podría encajar para un dúo. Inmediatamente pensé en Linnea por su voz etérea y de gran musicalidad. Así que estaba muy contenta de que ella quisiera visitar el estudio por un día y grabar las voces y el cello. No tenemos nada planeado por el momento, pero tengo alguna otra colaboración, remixes del álbum que saldrá durante el invierno, el primero de mi amiga Liselotte Östblom, LIS, salió el 1 de diciembre.
Durante la grabación del álbum perdiste a tu amiga, Natalie Migdal, violinista, cantante y compositora, que estaba trabajando contigo en este trabajo. En el tema que cierra el álbum, “The Last Song”, dices: “this will be the last song that I’ll write about you”… ¿Verbalizar el dolor fue parte del proceso creativo, una especie de catarsis para que la herida comenzase a cerrarse?
En realidad creo que haré esto una y otra vez por el resto de mi vida. Ha sido una especie de adiós cuando acabé de grabar “The Songs” en el album “Spectrum”, porque ese era el último proyecto juntas. Después empecé con “Sad Secret Songs” y cuando estaba finalizado fue otra vez un adiós. No creo que vaya a acabar diciéndole un adiós a ella. De la misma manera que el dolor no se irá nunca. Sólo se transformará. Y escribiendo y cantando realmente me ayuda a lidiar con el dolor.
Háblanos, finalmente del proceso de grabación de “Sad Secret Songs”, en medio de una pandemia mundial, con todos las dificultades añadidas, ¿en dónde fue grabado, y producido, y con qué músicos contaste para el álbum?
Bueno, la pandemia más que nada significó que todos mis ingresos desaparecieron. Pero también significó que tuve un motón de tiempo en mis manos para trabajar en mi álbum, y que un montón de músicos que tocan en el álbum estaban también libres, porque todos nuestros trabajos fueron cancelados. Desde que soy una artista independiente y no tengo un sello o manager detrás de mí, he pagado este proyecto con dinero de mi propio bolsillo, así que para este álbum hemos grabado en al menos diez estudios porque podía tenerlos gratis. Estuvimos en el Björn Erikssons estudio e impusimos los sintetizadores, después en el estudio de Max, mi baterista, grabamos las percusiones, luego grabé un montón de voces y coros con Alice Petz en su estudio, y también con Anna Lindhal. Jessica Tjörnmark toca el bajo en cuatro de los temas y nunca nos habíamos visto hasta ese momento. En ”Scar” otra vieja amiga mía, Sandra Karlsson, toca la guitarra. Para la parte de producción mayormente me senté en mi casa, en pijama trabajando en Logic y terminando el álbum por mi cuenta.
Finalmente, ¿Qué planes tiene Anna Marco para 2022?
Estamos intentando reservar un pequeño tour en febrero, pero es realmente duro como artista independiente sin un agente o un sello. Pero tenemos al menos tres conciertos en diferentes partes de Suecia para primavera. He comenzado a trabajar en nuevo material que, espero se convierta en mi tercer álbum, el que será un poco más acústico otra vez y probablemente con arreglos de cuerda. Primero y sobretodo voy a intentar duramente colaborar más, y quizá también trabajar con un productor externo la próxima vez. Así que, aunque lo encuentro bastante incómodo, intentaré hacer del 2022 el año de network con la gente.
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