Emile Weiss, de 25 años, y Claude Doerr, de 28 años, tuvieron la desgracia de cruzarse con las balas mercenarias de los GAL, un grupo parapolicial, creado y financiado por el Ministerio del Interior español
Por Angelo Nero
El periodista navarro José Luis Barbería, que formaría parte del núcleo fundador de Egin, aunque desarrollaría casi toda su carrera en El País, llegando a ser redactor jefe del diario del grupo PRISA, firmaba el 17 de marzo de 1988, en el periódico dirigido por Juan Luis Cebrián, un artículo con el siguiente titular: “Detenida en Francia la ‘asesina rubia’ de los GAL”, en el que narraba lo que transcribimos a continuación…
“Varias personas, supuestamente vinculadas con los Grupos Antiterroristas de Liberación, (GAL), fueron detenidas el martes por la noche en una redada policial llevada a cabo en el País Vasco francés.
Fuentes policiales han informado, según un despacho de la agencia Efe desde Bayona, que entre los detenidos figura la activista de los GAL conocida como La dama negra o La asesina rubia de los GAL. El nombre de esta terrorista es Dominique Thomas, de 35 años, natural de Pau y residente en Andorra, y a ella se le atribuye un total de seis atentados en los que fallecieron dos gitanos y resultaron heridos cuatro refugiados supuestamente vinculados a la organización terrorista ETA Militar y un ciudadano francés.
Otras fuentes indicaron que la redada realizada el martes se había iniciado tras la detención en Andorra de uno de estos presuntos activistas. Pero la policía francesa y la andorrana desmintieron que hubiera habido arrestos en dicho territorio. Los detenidos permanecían anoche incomunicados en dependencias policiales de Bayona. El retrato robot de La dama negra de los GAL, cuya macabra figura ha estado rodeada de cierta aureola de misterio, presentaba a esta activista como una mujer de unos 30 años de edad, rubia, de baja estatura y con la cara marcada por las secuelas de la viruela.
La policía francesa le atribuye entre otras acciones el asesinato, al parecer por error, de Emile Weiss y Claude Doerr, tiroteados el 14 de junio de 1985 en Ciboure, y los atentados en los que resultaron heridos los refugiados José Amantes, Josu Zabaleta, Juan Carlos Lezertua y Ramón Basáñez, y el ciudadano francés Dominique Labeyrie que compartía su vivienda con un exiliado vasco.”
Emile Weiss, de 25 años, y Claude Doerr, de 28 años, eran originarios de Pau, capital del departamento de Pireneos Atlánticos, en el corazón del antiguo estado soberano de Béarn. Algunas informaciones señalan que eran padres de una familia numerosa, y que dejaron siete niños huérfanos. Vivían en la localidad de Ziburu, en Iparralde, (o Ciboure, como le llaman los franceses), donde había una comunidad gitana importante, nucleada en el distrito de Sokoa, cuando tuvieron la desgracia de cruzarse con las balas mercenarias de los GAL, un grupo parapolicial, creado y financiado por el Ministerio del Interior español, como quedó probado con las condenas, entre otros, al ministro del interior, el socialista José Barrionuevo, al secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, al jefe de la Lucha Antiterrorista, Francisco Álvarez, o a Julián Sancristóbal, Gobernador civil de Vizcaya.
Emile y Claude eran clientes habituales del bar Trinquet Txiki, situado en la localidad donde residían, Ziburu, y ese día estaban participando en un torneo de mus. El bar era frecuentado por refugiados vascos y de gitanos franceses. Uno de esos refugiados era Juan Ramón Basañez, que ya había sido víctima de dos atentados de los GAL. Una mujer, ataviada con peluca rubia, y acompañada por otros dos individuos, entra en el bar y con una ráfaga de una arma automática acaba con la vida de la pareja de gitanos.
Cristian Hitier, antiguo miembro de la OAS, fue detenido en 1988, y desveló la identidad de la “dama negra” que asesinó a Emile y Claude: Dominique Thomas, que fue detenida en Andorra. Aunque confesó que había colaborado con el GAL, transportando armas por encargo del policía español Jose Amedo, negó su implicación en los hechos, y fue puesta en libertad en 1989. En 1991 fue condenada por asociación de malhechores y tenencia ilícita de armas a cinco años de prisión, aunque no pasó más que 14 meses privada de libertad.
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