La dirección del Sinn Féin ha interpretado estos resultados como un deseo de los electores para que se restituya el funcionamiento de la Asamblea de Stormont, y que cese el bloqueo unionista
Por Angelo Nero
El republicanismo irlandés no deja de crecer en el norte de Irlanda, en la parte de la isla ocupada por el gobierno británico, dividida desde 1921, confirmando el incremento en el apoyo popular de los últimos comicios. Ya en las anteriores elecciones, y por primera vez en la historia, en 2022, el Sinn Féin se convirtió en la primera fuerza política en esta parte de la isla -en 2020 ya se fue el partido más votado en la República de Irlanda-, superando al DUP (Partido Unionista Democrático), que ha boicoteado la Asamblea de Stormont por sus objeciones a la frontera del Mar de Irlanda derivada del Brexit. El Sinn Féin ha logrado el 31% de los votos, con un incremento de 7,7 puntos, y consiguiendo 144 concejales, 39 más que en las anteriores elecciones municipales. Mientras que los unionistas del DUP han obtenido 122 concejales, prácticamente conserva los que ya tenía, con un porcentaje del 23,3%.
Muy por debajo ha quedado la tercera formación política, la Alliance Party (Partido de la Alianza), una formación liberal que “pretende superar la diferencia entre las comunidades católica y protestante y hacer de puente entre ambas”, y que logra 67 concejales -gana 14-, con un 13,3% lo que supone un ligero ascenso en su anterior porcentaje.
El que desciende es el otro partido unionista, confirmando el retroceso de los partidarios de la permanencia del norte de Irlanda en el Reino Unido, el UUP (Partido Unionista del Ulster), con el 10,9% de los votos, y 67 concejales. También la segunda fuerza republicana, desciende, en detrimento del Sinn Féin, el SDLP (Partido Socialdemócrata y Laborista) perdiendo más de 3 puntos, y quedando como quinta fuerza municipalista, con un porcentaje del 8,7% y 54 concejales.
La dirección del Sinn Féin ha interpretado estos resultados como un deseo de los electores para que se restituya el funcionamiento de la Asamblea de Stormont, y que cese el bloqueo unionista, tras la firma del protocolo firmado entre Londres y Bruselas tras el Brexit, aunque la participación en las elecciones no ha superado el 54%, lo que también supone el hastío de una parte del electorado, especialmente en el unionista, ya que la participación ha sido mayor en las zonas republicanas, lo que ha supuesto que el Sinn Féin se convirtiera en la primera fuerza, también por primera vez, en municipios como Banbridge y Craigavon.
En declaraciones al Irish Times, la vicepresidenta del Sinn Féin y líder del partido en la Asamblea de Stormont, Michelle O’Neill, ha dicho: “La responsabilidad ahora recae en los gobiernos británico e irlandés para unirse y centrar sus esfuerzos en la restauración inmediata del Ejecutivo y la Asamblea. Esperamos ver una reunión temprana de la Conferencia Intergubernamental Irlandesa Británica. El boicot a la Asamblea no puede continuar y se debe formar un Ejecutivo.”
Se el primero en comentar