El pueblo Chin se levanta contra la Junta Militar birmana

Los Chin son una etnia compuesta por entre millón y medio y dos millones de individuos, de religión mayoritariamente cristiana, lo que les ha causado persecuciones por parte de los bamar, la etnia mayoritaria.

Por Angelo Nero

El pasado 13 de octubre el Chin National Army (CNA), una de las principales guerrillas étnicas que enfrentan a la dictadura militar birmana, consiguió detener a una avanzadilla del Tatmadaw, el ejército de Myanmar, que formaba parte del intento de doblegar la resistencia en el Estado Chin, fronteriza con India. “Recibimos información de que el Ejército se estaba trasladando desde Hakha hacia Thantlang, y antes de que pudieran avanzar, nuestra división de Fuerza Táctica los detuvo a las afueras de Hakha», dijo Salai Htet Ni, portavoz del CNA.

Los combatientes del CNA destruyeron la mitad de los vehículos del convoy militar, compuesto por 35 camiones y dos tanques, según el portal Myanmar Now, lo que detuvo la ofensiva del Tatmadaw, en una acción combinada con el Chin National Defense Force (CNDF), creado a raíz de las manifestaciones de principio de año contra el fraude electoral de la Junta Militar birmana.

El CNA es el brazo armado del Chin National Front (CNF), fundado en 1988, para luchar por medios políticos por los derechos nacionales del pueblo Chin, por una solución federal y democrática al conflictivo estado de Myanmar. En 2010 firmó un acuerdo con el Karen National Liberation Army (KNLA), la Kachin Independence Organization (KIO), el New Mon State Party (NMSP), y el Shan State Army-South (SSA-S), para enfrentar por todos los medios a la dictadura birmana. En 2015 también firmó el Acuerdo Nacional de Cesación de Fuego, junto a ocho grupos armados, como los Karen del  KNLA y la KNU, con una cierta apertura del régimen que parecía augurar una transición democrática, antes de las elecciones que llevarían al gobierno a la National League for Democracy (NLD) de Suu Kyi.

Los Chin son una etnia compuesta por entre millón y medio y dos millones de individuos, de religión mayoritariamente cristiana, lo que les ha causado persecuciones por parte de los bamar, la etnia mayoritaria y que han detentado el control político y militar del país desde la independencia, de confesión budista, y compuesta por 37 millones de personas.

Como es sabido, la esperanza democratizadora encarnada por la premio Nobel de la Paz, Suu Kyi, quedó bastante alejada de las expectativas para muchos grupos étnicos, como quedó patente con el genocidio rohingya, y a principios de este año el Tatmadaw se ha vuelto a hacer con las riendas del país, reprimiendo a sangre y fuego las multitudinarias manifestaciones de repulsa, tras el fraude masivo en las elecciones de noviembre de 2020, con más de un millar de muertos. Una represión que ha sido especialmente cruenta en los estados Chin y Sagaing, con ataques contra la población civil, incendios de aldeas, asesinatos y cientos de detenciones.

Paralelamente a la represión de los militares, la NLD de Suu Kyi anunció la creación de un Gobierno de Unidad Nacional, que fue reconocido como el gobierno legítimo de Myanmar por el gobierno francés, y seguidamente por el Parlamento Europeo. A su vez declaraban una “guerra defensiva” contra la Junta Militar, y la creación de unas Fuerzas de Defensa del Pueblo, anunciado que buscarían la cooperación de varias guerrillas étnicas para combatir a la dictadura. Entre las organizaciones armadas aliadas del Gobierno de Unidad Nacional están el Karen National Liberation Army (KNLA), la Kachin Independence Organization (KIO), y también el Chin National Army (CNA).

Solo tres días después de la declaración fueron los combatientes del CNA los que comenzaron la ofensiva contra el Tatmadaw, atacando un puesto militar en Lungler, en el estado Chin, en el que murieron una docena de soldados birmanos. Desde entonces no han cesado los enfrentamientos entre la guerrilla Chin –que tiene más de 10.000 combatientes en el estado Chin y en los limítrofes de Sagaing y Magway- y el ejército, que a mediados del mes pasado ha comenzado una nueva ofensiva en este estado fronterizo con India.

El 29 de octubre el ejército birmano bombardeó Thantlang, bastión de la resistencia Chi, una población de casi 10.000 personas, que han huido hacia la frontera india, tras el incendio de sus casas. La organización Save the Children, que tenía abierta una oficina en la ciudad, declaró: “La destrucción causada por esta violencia es absolutamente absurda. No solo ha dañado una de nuestras oficinas, sino que corre el riesgo de destruir toda la ciudad y los hogares de miles de familias y niños. (…) Este incidente es una prueba más de la profundización de la crisis en Myanmar, con una escalada de violencia que afecta a un gran número de niños en todo el país. El golpe militar y la subsiguiente crisis humanitaria continúan amenazando fundamentalmente los derechos humanos de los niños. Fundamentalmente, con el aumento de las necesidades humanitarias, la financiación para el trabajo que salva vidas no avanza a la par. Save the Children condena estos ataques en los términos más enérgicos posibles. Los ataques indiscriminados contra civiles y organizaciones humanitarias, son violaciones del derecho internacional humanitario. Hacemos un llamado a las partes responsables para que se abstengan de cualquier ataque de este tipo y pongan la protección de los civiles, especialmente los niños, al frente y al centro.”

El vecino estado de Sagaing también está siendo bombardeado por el ejército birmano, en el intento de acabar con las bases de las Fuerzas de Defensa del Pueblo, establecidas en este territorio. También han lanzado ataques aéreos en áreas controladas por la KNLA en el estado Karen, en medio de una fuerte respuesta guerrillera, y en la región de Bago, en el estado de Mon, matando al menos a una veintena de personas y causando el desplazamiento de decenas de miles de personas.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.