la ciudadanía sigue esperando que el gobierno de Sánchez ponga remedio a otra anormalidad democrática, cumpla la legislación e ilegalice la Fundación Nacional Francisco Franco
Por Lucio Martínez Pereda
Los Franco han conseguido que el Estado español las siga pagando la tumba del dictador: 10.000 euros cada año que salen del bolsillo de todos los ciudadanos.
Los restos de Franco y su mujer están- me niego a usar la cursilada “descansan” – en un cementerio del Ayuntamiento de Madrid: el panteón de Mingorrubio pertenece a Patrimonio del Estado, y la Administración les paga las facturas correspondientes. Ya es hora de acabar con esta anormalidad democrática. La familia Franco, antes o después, tendrá que pagar los gastos de este chalecito mortuorio o trasladar los restos de la “pareja” a un panteón privado.
Otro apunte: la ciudadanía sigue esperando que el gobierno de Sánchez ponga remedio a otra anormalidad democrática, cumpla la legislación e ilegalice la Fundación Nacional Francisco Franco. Y ello sin olvidar la Fundación José Antonio, que sigue haciendo apología del líder del partido fascista español.
La existencia de la FJA es especialmente escandalosa, ya que no fue fundada durante la dictadura , sino en plena democracia: 27 de junio de 1996. Inscrita el 26 de noviembre del mismo año (BOE de 14.12.96).
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