Su patriotismo se ha vuelto sombrío y negativo, no ofrece posibilidades de futuro, solo retornos imposibles a pasados muertos.
Por Lucio Martínez Pereda
Vox y el Odio a las Lenguas del estado español. Abandonan el congreso cuando escuchan hablar las lenguas que hablan millones de sus conciudadanos.
Vox está cada vez más desconectado de la nación, se ha instalado en un imaginario pseudo franquista e irreal sobre lo patriótico , imaginario que cada vez comparten menos votantes de derechas. Su patriotismo se ha vuelto sombrío y negativo, no ofrece posibilidades de futuro, solo retornos imposibles a pasados muertos: les promete a los suyos un viaje al pesimismo y la derrota. Eso si, un pesimismo y una derrota disfrazados con gestos grandilocuentes, que ya no pudiendo ser bellos, sólo pueden resultar ridículos.
Pocas cosas hay peores para una imagen política que un gesto hecho para representar dignidad acabe produciendo ridículo. Tengo que hacerles una confesión. Empiezo a sentir pena por Vox: están pedaleando con mucho entusiasmo una bicicleta que no tiene aire en las ruedas.
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