Sin duda es una demostración de fuerza del PD, que confirma el liderazgo de Elly Schlein, al duplicar el partido de la primera ministra Meloni, y lo convierte en un atractivo aglutinador en el centro izquierda.
Por Angelo Nero | 20/11/2024
El centro izquierda ha ganado las elecciones regionales en Emilia-Romagna, región situada en el noroeste italiano, de cuatro millones y medio de habitantes, cuya capital es Bolonia. Las elecciones se han anticipado -deberían celebrarse en 2025- tras haber sido electo como eurodiputado su actual presidente, Stefano Bonaccini, que tras diez años al frente del gobierno regional, disputó la presidencia del Partido Democrático a la actual líder, Elly Schlein. Su sucesor, para disputar estas elecciones de Emilia-Romagna, ha sido el alcalde de Ravena, Michele De Pascale, que ha conseguido mantener el poder regional del centro izquierda, consiguiendo superar el 51,42% que Bonaccini lograra en 2020, y subir hasta el 56,77%.
La secretaria general del PD, Elly Schlein, tras conocerse los resultados, ha declarado que “Michele De Pascale será un gran presidente. Gracias por la pasión, competencia y generosidad con la que te entregaste. Es el signo de una victoria de la cohesión y del equipo, así como de la unidad del Partido Demócrata.” Y continuó la líder de la oposición italiana, señalando que “Esta victoria es también un reconocimiento a la honestidad de esta propuesta y haremos todo lo posible para estar a la altura de esta confianza: es también un signo del deseo de innovación.”
La candidatura encabezada por la exministra de Educación -en el gobierno técnico de Monti-, la independiente Elena Ugolini, apoyada por casi todo el espectro de la derecha, desde La Lega de Salvini, Fratelli d’Italia de Meloni, hasta Forza Italia y los democratacristianos de Unione di Centro y Alternativa Popolare, ha alcanzado el 40,07%, tres puntos menos de los conseguidos en 2020, cuando otra mujer, Lucia Borgonzoni, de La Lega, fue la candidata de la derecha.
La coalición encabezada por el Partido Demócrata, ha logrado el 57,36% (43% del PD) de los votos frente al 48% logrado hace cuatro años, con la suma de las distintas formaciones que se transformaron en 28 escaños en el parlamento regional. En estos recientes comicios regionales, la izquierda ha incrementado su presencia en la cámara de Emilia Romagna, con 33 diputados en total (27 del PD, 3 de la Alleanza Verdi Sinistra, 2 de Civici y 1 del Movimento 5 Stelle). La cámara se compone de 50 escaños, por lo que tendrán una amplia mayoría.
En 2020, las fuerzas de la coalición de derechas que apoyaba a Lucia Borgonzoni, sumaron un 45,4% (casi el 32% de La Lega) y 18 escaños (14 para La Lega, 3 para Fratelli d’Italia y 1 para Forza Italia), mientras que en estas elecciones regionales bajan al 39,79%, y perdiendo 2 escaños (11 de Fratelli d’Italia –con el 23,74%-, 2 de Forza Italia, 1 de La Lega -un batacazo monumental para la formación de Salvini- y 1 para Red Civica).
Sin duda es una demostración de fuerza del PD, que confirma el liderazgo de Elly Schlein, al duplicar el partido de la primera ministra Meloni, y lo convierte en un atractivo aglutinador en el centro izquierda, mientras que, al otro extremo, las tensiones entre La Lega y Fratelli d’Italia, amenazan con el entendimiento con otras fuerzas de derecha. Tampoco sale bien parado el M5S, bajo el liderazgo del ex primer ministro Giuseppe Conte, proyecto político al que su fundador, el célebre cómico Beppe Grillo, le ha dado la espalda. En la capital regional, Bolonia, el Movimento 5 Stelle no ha pasado del 3%, frente al 42% del Partido Demócrata.
La abstención en Emilia-Romagna, una región muy castigada por las inundaciones en los últimos dos años, ha sido muy alta, el 53,5% de los electores no han acudido a la llamada de las urnas.
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