La obra necesitaba con urgencia ser arropada por un «relato» convincente. Un plan que diluyera tanto desajuste. Un golpe de efecto escénico, teatral si se quiere, para distraer la atención del espectador.
Pese a que 2024 sea el año más caluroso del que conste registro, el record de la temperatura tuvo paralelamente su correspondiente en la producción y consumo de petróleo, el mayor de la historia.
Lo que necesita Urdaibai es protección, no más turismo amenazante. La cara y la cruz de la experiencia de Guggenheim Bilbao lleva al deber de pensar en nuevas coordenadas para la cultura vasca y no en repeticiones.
En lugar tomar conciencia de la gravedad de la crisis climática continúan pensando en el negocio económico y en escalar más y más las guerras para satisfacer sus ansias de poder.
Dos empresas de carácter multinacional, Altri y la Fundación Sólomon R. Guggenheim, respectivamente, quieren dar el “gran pelotazo” en sus ya de por si especulativas carreras.