Hoy, cuando alguien va a un circo
donde no hay
animales salvajes confinados,
espera ver un espectáculo variado;
-payasos profesionales danzando,
trajes y voces multicolor, hombres y mujeres
con fingida gravedad, robando el aliento
a todo el que mira con los ojos abiertos…-
Hoy, cuando alguien enciende la tele
encuentra el espectáculo ibérico máximo;
destripar marionetas, deshacer teatros.
Alimento básico de bestias
con título universitario algunos,
otros,
con el verso licenciado.
Las caretas de carnaval destacan sobre el negro.
Revistas matinales y vespertinas
refulgen con efecto de una plasta grasienta.
Solo hay colores planos y sucios,
tertulios de la idea
haciendo piruetas con la lengua.
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