Los asesinatos de mujeres y niñas a manos de parientes, según el estudio, fueron 18 600 en Asia, 18 100 en África, 7300 en América, 2600 en Europa y 300 en Oceanía.
En todo el mundo, 81 000 mujeres y niñas fueron asesinadas en 2020 y 47 000 (58 %) murieron a manos de una pareja íntima o un miembro de la familia, una cada 11 minutos, indicó un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) divulgado este viernes 26.
“Aunque ocho de cada 10 de las víctimas de homicidio son hombres o niños, las mujeres y las niñas son las principales víctimas de la violencia letal en el hogar en todas partes del mundo”, observó la directora ejecutiva de la ONUDD, Ghada Waly.
Seis de cada 10 asesinatos cometidos por parejas íntimas u otros miembros de la familia tienen a una mujer o una niña como víctima.
La investigación de la ONUDD “muestra que la situación no ha mejorado durante la última década, incluso en lugares donde la violencia letal ha disminuido en general. Se necesitan acciones urgentes y específicas para empoderar y proteger a las mujeres y las niñas, prevenir la violencia de género y salvar vidas”, dijo Waly.
El informe, enmarcado en los 16 días de la campaña internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, iniciada el 25 de noviembre, recabó datos de 95 países sobre asesinatos de mujeres y niñas por motivos de género cometidos por parejas íntimas o familiares.
Los asesinatos de mujeres y niñas a manos de parientes, según el estudio, fueron 18 600 en Asia, 18 100 en África, 7300 en América, 2600 en Europa y 300 en Oceanía.
En términos relativos, hubo 2,7 de estos crímenes por cada 100 000 habitantes en África, 1,6 en Oceanía, 1,4 en América, 0,8 en Asia y 0,7 en Europa.
“Las mujeres y las niñas son las principales víctimas de la violencia letal en el hogar en todas partes del mundo”: Ghada Waly.
Los datos globales sobre el impacto de los encierros o confinamientos a causa de la pandemia covid-19, en los asesinatos de mujeres y niñas por motivos de género, siguen siendo irregulares y no concluyentes, de acuerdo con el análisis.
Entre 2019 y 2020, el número medio anual de estos asesinatos mostró un ligero aumento tanto en Europa como en América, con diferencias en las distintas regiones. Sin embargo, estos cambios fueron similares en tamaño a los cambios anuales anteriores registrados en la última década.
El número de asesinatos relacionados con el género entre 2019 y 2020 aumentó en Europa occidental en 11 por ciento, mientras que se registró un aumento más leve en el sur de Europa con un cinco por ciento.
En América del Norte las cifras han aumentado en ocho por ciento –una ligera disminución en Estados Unidos y un incremento en México- y en América Central en tres por ciento, mientras que los datos de América del Sur muestran un aumento del cinco por ciento, con una ligera merma en Brasil.
Los datos mensuales sobre mujeres y niñas asesinadas por parejas íntimas o familiares recibidos de 14 países de diferentes regiones del mundo muestran una alta variabilidad en las tendencias entre países a lo largo de las diversas oleadas de restricciones de movilidad relacionadas con la covid en 2020.
El informe de investigación también analiza las tendencias durante la última década (2010-2020), cuando los asesinatos de mujeres por parejas íntimas o familiares disminuyeron en 13 % en Europa y aumentaron en nueve por ciento en América.
Una importante conclusión del informe es que “la violencia letal que sufren las mujeres en la esfera privada parece ser un problema más insoluble que la violencia letal fuera del hogar”.
Europa del Este ha sido testigo de una notable reducción del 47 % en los homicidios de mujeres fuera del hogar durante la última década, mientras que los homicidios de mujeres perpetrados por parejas íntimas u otros miembros de la familia mostraron una reducción más modesta, 15 %, durante el mismo período.
También se registraron tendencias similares pero menos marcadas en Europa Occidental y América del Sur. En esta última subregión, los asesinatos de mujeres fuera del hogar en los últimos cuatro años han bajado de alrededor de 5500 a unos 4500, pero dentro de casa siguen bordeando los 3000.
Esos datos “sugieren que los desarrollos contextuales positivos y las políticas e intervenciones que tienen éxito en la reducción de la violencia letal en la esfera pública pueden no ser suficientes para lograr las mismas reducciones en asesinatos por motivos de género dentro de la familia”, apuntó el informe.
La ONUDD, también conocida por la sigla en inglés UNODC, considera que las órdenes de protección o restricción respecto del familiar agresivo funcionan cuando son rápidas, sencillas y accesibles, y si hacen parte de un paquete más amplio para proteger a mujeres y niñas, incluidas líneas telefónicas de emergencia confidenciales y refugios de violencia doméstica.
Junto con servicios para atender a la violencia doméstica, deben funcionar medidas como el control de armas, el divorcio y una justicia penal accesible, que responda a las necesidades de las víctimas y sobrevivientes, y envíe un mensaje claro a la sociedad sobre la gravedad de tales crímenes, concluyó el reporte.
A-E/HM – IPS
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