No sabemos todavía si las relaciones de la esposa del Presidente Sánchez con las empresas Globalia e Innova Next constituyen delito alguno. Pero más allá de eso, ¿fueron éticas?
La clase obrera y los demás sectores populares han de implementar estructuras organizativas que, desde la independencia ideológica, permitan una organización de las fuerzas populares que desmantelen los objetivos de la OTAN.