Tamara Muruetagoiena: “La decisión de El País de entrevistar a Barrionuevo y no a las víctimas, es una vergüenza”

Segunda parte de la entrevista a Tamara Muruetagoiena, en la que seguimos hablando de la Transición, de la guerra sucia y del papel que jugó en ella los medios de comunicación, pero también de cambio climático y de política forestal.

Por Angelo Nero

Hace cuarenta años El País desinformó sobre la muerte de mi aita. Hoy se dedica a entrevistar a terroristas pasados ​​de moda.” Publicaste hace unos días en tu cuenta de Twitter, a raíz de la entrevista que hicieron en este diario al ministro Jose Barrionuevo, condenado por su participación en la guerra sucia que se practicó, desde las cloacas del estado, con la creación de los GAL. “Yo no puedo actuar contra los que están actuando desde mi trinchera, aunque hagan algún disparo equivocado”, llega a afirmar el ex ministro socialista. Escuchando declaraciones como esta, ¿crees que algún día los responsables de la violencia ejercida desde el estado, como la que sufrió tu padre, pedirán perdón por lo que han hecho?

No Los que han estado ahí no van a pedir perdón. Lo hicieron convencidos, así que no voy a esperar eso, lo que si espero es que las instituciones hagan un esfuerzo, hagan leyes, creen unas medias para que todas las víctimas tengan derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación, y eso es lo que tienen que hacer. A personajes como Barrionuevo, que haga estas declaraciones, las instituciones le deberían responder, porque eso es apología del terrorismo, y un fiscal o un juez deberían haber actuado ante esto. Pero que Barrionuevo vaya a pedir perdón, y esa gente, no.

Y, sinceramente, no me preocupa que personas como ellas se vean del otro lado, eso me da igual, lo importante es que estemos protegidos institucionalmente, que tengamos acceso a la verdad, a la justicia y a la reparación, que las víctimas de un lado tengan más reparación que otras, no, todas deben tener acceso a lo mismo. Partiendo de esa base es mucho mejor que individualmente uno de ellos se arrepienta. Incluso las personas que torturaron a mi padre, en las que no quiero ni pensar, me da igual que se arrepientan o no, no es tan importante para mi como que realmente el paso lo den las instituciones.

Yo escribí aquel tweet, principalmente, porque después de la entrevista con Barrionuevo y de las reacciones, yo que soy muy amiga de familiares de las víctimas del GAL y de esa época, víctimas de las acciones de Barrionuevo, cuando era ministro del Interior, seres muy queridos para mí, de hecho con alguna de ellas me estaba escribiendo cuando salió la entrevista, que horror, que espanto, que mal lo estoy pasando, y me hizo muchísimo daño por ellas, aunque no tenga nada que ver con la historia de mi padre. Hice el tweet para apoyarles a ellas, y la tenía guardada contra El País y dije: pues, mira como sois.

Y ¿Qué opinión te merece que medios de comunicación como El País, todavía hoy, sigan blanqueando el papel de personajes como Barrionuevo, o el terrorismo de estado de los GAL?

Pues me parece un escándalo, es una vergüenza. Porque tu me estás entrevistando y más o menos sabes lo que te voy a decir, y El País entrevistando a Barrionuevo sabía, más o menos, lo que le iba a decir también, las cosas como son. Sois periodistas, pero sabéis, cuando entrevistáis a alguien, que es lo que vais a obtener, y hay una responsabilidad ahí. Quizás yo, para El País, no sea tan importante como Barrionuevo, pero El País ha tomado la decisión, y eso es importante, de entrevistar a Barrionuevo y no entrevistar a las víctimas de sus acciones. Hay decisiones muy claras. Tu no eres un medio frío que diga que solo lo has entrevistado a él, tu eliges a quien entrevistas, sabes lo que vas a sacar, y encima, sabiendo lo que va a pasar, no se te ocurre entrevistar a las víctimas de sus acciones.

Me parece súper escandaloso, y en medios como El País, que luego han ido de que buenos somos cuando sacamos lo de Wikileaks y tal, de sacar sus informes, hacen cosas así para quedar como que medio más estupendo, y luego hacen cosas como esta. No digo que todo lo que hace El País sea negativo, para nada, pero en este caso en concreto, es una barbaridad.

Yo siempre he afirmado que en el estado español hay tres categorías de víctimas de la violencia política. La primera la ocupan, sin lugar a dudas, las víctimas de las organizaciones armadas, como ETA, que se enfrentaron al estado. Las víctimas de la represión franquista son la segunda categoría, y no merecen el mismo tratamiento. Pero todavía más abajo, en un tercer nivel, están las víctimas de eso que Mariano Sánchez Soler llamó la Transición Sangrienta, las víctimas de la violencia policial y parapolicial. ¿Tu crees que la nueva Ley de Memoria Democrática pone alguna medida para acabar con esta división?

Es un paso adelante. Pero es un paso insuficiente, le falta mucho, solo llega hasta el año 63. Esta Ley es muy curiosa porque la alarga hasta el 83, por lo que el caso de mi padre entraría, y la Comisión de Verificación , que por lo que leo parece que sigue los pasos del de lo que hizo el gobierno vasco con las víctimas de vulneración de los derechos humanos, y aunque es cierto que hay otros casos de la época del GAL que no entrarían, y otra vez un grupo de víctimas que se quedan tiradas.

Luego hay una clausula en esa ley que dice que habrá una Comisión de Verificación para personas que hayan muerto luchando por la democracia. Mi padre no sé si luchó por la democracia, particularmente. Era un demócrata, un pacifista, pero yo no sé como definen esto.

Espero que, para muchas personas de la época del franquismo, sea positiva, y de la Transición veremos, puede ser un paso adelante, y que el caso de mi padre sea reconocido por el estado, pero habrá que verlo, eso sería una cosa increíble.

Poco a poco, te fuiste involucrando en distintas iniciativas como Elkarri, Bidea Helburu, Torturaren Aurkako Taldea, con la resolución de conflictos mediante el dialogo, con la no violencia activa, y con la lucha contra la tortura, y este camino te llevó hasta Sudáfrica e Irlanda del Norte. ¿Qué nos puedes contar de estas iniciativas, que no han sido suficientemente valoradas en el estado español, y que te han aportado en tu visión particular del mundo?

En el estado español, en lo relativo al conflicto vasco, han mantenido una postura arrogante, y no han mirado a la resolución de otros conflictos de hecho el estado español no ha hecho nada para resolver el conflicto vasco, nunca ha negociado ni nada. Todo lo que se ha hecho fue por iniciativas pequeña e individuales en Euskalherria.

Yo cuando fui a Sudáfrica aprendí mucho de como dos partes resuelven un conflicto, y como llegan a una tregua de mutuo reconocimiento. Entreviste a varias personas que habían estado en estas negociaciones, sobretodo una de las personas que las habían liderado por parte del gobierno, de la minoría blanca, y que le había dar el paso tan importante en contra de mucha gente, y esa valentía de algunas personas, ese compromiso, fueron muy inspiradores.

En el tema de Irlanda del Norte, de repente ahí descubrí a un pueblo hermano, era como un espejo para mi, había muchas personas que habían vivido situaciones parecidas a las mías, y culturalmente mucho más dadas a hablar del tema que en Euskalherria, y con ellos me sentí muy arropada, muy entendida, y me di cuenta de que lo que había vivido, lo había vivido mucha gente en estos lugares.

Fue muy interesante aprender de sus recorridos, de como habían trabajado la convivencia y la paz, porque yo siempre he estado ahí, por aprender, de otros, sobretodo donde haya funcionado, y desde el estado español hay mucha arrogancia, no quieren aprender de otros.

A pesar de que estudiaste Ciencias Políticas, y realizaste un máster en Administración de Empresas, acabaste trabajando cinco años como asesora de política ambiental en el Parlamento Europeo, para el Grupo de los Verdes. ¿Qué balance haces de esta experiencia? ¿Realmente la lucha por la ecología tiene que canalizarse a través de la política o este es solo uno de sus caminos?

Cuando estaba en el Parlamento Europeo, fue una época extraordinaria, en la que aprendí muchísimo. Fui funcionaria del Parlamento, aunque trabajaba para Los Verdes, aunque no estaba afiliada, me gustó mucho trabajar con personas que tenían desde su política una agenda eco-pacifista, y en respecto a temas medioambientales, me parecía que trabajábamos un poco en la superficie, porque las leyes siempre están en la superficie, y contratábamos a expertos para que nos ayudaran en distintos temas, y yo me di cuenta de que podía ser uno de esos expertos, que yo podía profundizar en estos temas, y después de cinco años de estar allí, muy buenos, decidí volver a la Universidad apara estudiar Ciencias medioambientales, y convertirme en una de esas expertas.

Después de tu experiencia en Bruselas, continuaste tus estudios en ciencias ambientales en las universidades de Columbia y de Yale. Finalmente apostaste por la ciencia y no por la política, ¿Deberían los científicos liderar las respuestas al cambio climático, y a las consecuencias que ya estamos sufriendo en todo el mundo? ¿Estamos todavía a tiempo de evitar ese colapso que ya vienen anunciando desde diversos campos del pensamiento?

Los científicos no están en un papel de liderar nada, los científicos lo que tienen que hacer es informar. Ellos tienen los datos, ellos tienen el conocimiento, tienen que informar a los que si tienen que liderar que son los políticos, los representantes públicos, que son los que nosotros hemos elegido democráticamente. Son distintos pasos, los científicos tienen que tener herramientas para trasladarlo a los representantes públicos, y estos con esos conocimientos tomar decisiones, ese es el modelo ideal.

En cuanto al cambio climático, llegamos súper tarde, y tenemos un reto muy duro ante nosotros, hemos emitido muchísimo carbono, y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera, que ya están calentando el planeta, y las consecuencias que eso tiene, para frenar todo eso y darle la vuelta. Tiene que haber un cambio de sistema, y no estamos ahí como sociedad, para hacerlo, con lo cal todo lo que hagamos es positivo, y es importante, pero vamos a una situación cada vez peor, es claro y evidente, como de rápido depende de nosotros, pero para revertirlo, requiere más que unos pequeños esfuerzos aquí y allí, requiere un cambio de sistema.

A propósito de tu experiencia laboral en la californiana Driscoll’s, el mayor productor y comercializador del mundo de frutos del bosque, me llamó mucho la atención la respuesta que diste en una entrevista ofrecida a Naiz: “Dirigir un departamento de sostenibilidad dentro de una multinacional es como ser un activista dentro del sistema capitalista.” ¿Realmente crees que es posible el activismo medioambiental dentro y no contra el capitalismo, que se ha revelado como uno de los grandes culpables de la degradación del planeta?

Yo he pensado mucho en esto, y el sistema capitalista es el que impera en nuestro planeta, aunque hay algunos países que digan que no lo son. El dinero es el que manda en todas partes, y ese es el objetivo, la generación de riqueza a nivel global. Entonces, el trabajo que hice en Driscoll’s y que sigo haciendo ahora, que soy Directora de Sostenibilidad para la Asociación de Empresarios de frutas, verduras y flores, la más grande que existe, y he pensado muchas veces: ¿yo voy a cambiar el sistema o voy a trabajar dentro del sistema? Son las dos cosas a la vez. A mi me encantaría que el sistema cambiara y que el objetivo no fuera la generación de riqueza, que no fuera el objetivo como sociedad, pero a la vez, estoy metida ahí en estos momentos, ahí es dónde estamos todos. Yo voy a hacer todo lo posible para que eso cambie, pero mientras tanto voy a cambiar todo lo que pueda desde donde estoy, y mi trabajo tiene mucho de inspiración, de ayudar a las empresas y a los grupos a mejorar sus prácticas a cambiar de mentalidad, y pensar en la sostenibilidad, y a mi me parece un trabajo muy importante, aunque sea dentro de un sistema que me parece que no es el ideal, y que me gustaría que cambiar, pero por lo menos yo pongo mi granito de arena.

Para terminar la entrevista, nos gustaría saber, desde tu experiencia en gestión forestal, que recetas darías para que la ola de incendios que cada año asolan los bosques de la península ibérica fueran minimizados, y que causas crees que producen este desastre medioambiental que este verano ha adquirido dramáticas consecuencias.

Yo, profesionalmente, dentro de la sostenibilidad medioambiental, me he dedicado a la agricultura y a lo forestal, han sido mis dos grandes mundos, y dentro de lo forestal, lo que ha pasado en la península ibérica, es que en ellas últimas décadas se han plantado muchas especies como el eucalipto, que son propensas al fuego, son especies que necesitan al fuego para reproducirse, entonces se queman rápido. Se ha plantado muchísimo eucalipto y también mucho pino, en los últimos años la plantación se ha exacerbado, con nefastas consecuencias medioambientales, y con una gestión del bosque muy agresiva, lo que me preocupa es que , vale que algunos dueños de terrenos individuales hayan plantado eucalipto, lo peor para mi es que las instituciones subvencionen la plantación de eucalipto, que están dando dinero a algo que saben que va a tener una acción negativa en el medio ambiente. Que las personas individuales planten eucalipto no me encanta, pero bueno, lo peor es que las instituciones subvencionen, es decir, con dinero público estamos dando a unas especies que traen nefastas consecuencias.

Las instituciones donde deberían poner su dinero es en la reparación de esos bosques que están en malas condiciones, el dinero público debería ir allí, y que algunos particulares planten lo que quieran plantar, ahí no me quiero meter, pero lo más importante es que nuestras instituciones protejan nuestro medio ambiente en todo lo que es tierras públicas, que en el estado español hay muchísimas, en EEUU son más tierras privadas. Y tu que eres gallego lo sabes bien.

Pues sí, aquí lo sufrimos año tras años y la política forestal sigue sin cambiar ni un ápice. Además, aquí tenemos una fábrica de Celulosa que se alimenta del eucalipto.

Claro, ese el engaño, dicen que genera riqueza, pero no, si estas ayudándolo con dinero público no, tiene que generar riqueza por si mismo, sin ayuda pública, si le quitas el dinero público habría que ver los números.

A raíz del tema de Galicia, cuando yo trabajé en el parlamento europeo, estaba Camilo Nogueira, y gracias a el aprendí tanto de Galicia, como quiere a vuestro pueblo, lo que me transmitió fue increíble. Cuando fue el desastre del Prestige, nos llevó a Galicia para conocer a la gente de Nunca Máis, y pude ver las costas como estaban, fui a Vigo, y fue una experiencia súper bonita. Una vez se aprendió lo mal que se puede gestionar un desastre de este tipo. Es muy fácil echarle la culpa la capitán, pero se encontró con un barco en muy mala situación, ¿Por qué estaba el barco así? Y luego sabían que se estaba hundiendo, y no quisieron acercarlo a la costa y gestionarlo desde allí, para minimizar el daño. Yo lo recuerdo como la acción de escurrir el bulto, fue un desastre tan horroroso, y además fueron varios días que el Prestige estuvo a la deriva, hundiéndose.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.