El caso de Juanjo Castell es un caso que no merece quedar en el olvido. Es uno de eso casos que nos recuerda que nos acercamos a ser más humanos cuando somos capaces de sentir las injusticias.
La Xunta debe reorientar su política sanitaria «apostando por la sanidad pública y reforzando sus medios para poder dar una respuesta adecuada a esta crisis y a cualquiera de las que puedan presentarse en el futuro para garantizar la atención sanitaria y la salud a toda la población».
No es hora de lamentos, ni de ataques partidistas sino de trabajar en equipo. Todos los profesionales sanitarios sabemos hacerlo ya que llevamos años desarrollándolo.