Por Fran García
Bajada de impuestos
La principal característica del programa económico del partido ultraderechista es la bajada de impuestos general que prometen, pero ¿hasta qué punto es esto cierto? Vox propone una bajada a todo el mundo del IRPF, ya que tiene un tipo impositivo que de por si es progresivo. Sin embargo, al analizar su última propuesta de cara a las elecciones de la Comunidad de Madrid se observa que el IRPF no variará para aquellos que cobren menos de 60.000 euros anuales, es decir, para el 93% de los españoles.
Sin embargo, si echamos un vistazo a todos aquellos madrileños que cobran más de 60.000, que representan el 7%, observamos que la propuesta de Vox les eximirá de pagar hasta más de 4.000 euros mensuales. Una vez más, como conclusión, observamos a quienes benefician las políticas neoliberales: a la minoría que ya es privilegiada.
Otro impuesto que quieren bajar es el de sociedades, llevándolo hasta el 20%, 5 puntos menos que donde se encuentra actualmente. Además, proponen quitar el IVA en ciertas compras, como en la de una primera vivienda o bajar al 10% el IVA del sector de la estética o los gimnasios.
Acabar con el despilfarro público
Demasiados ministerios, los famosos chiringuitos y las ayudas a inmigrantes son las cosas más repetidas por el partido de Santiago Abascal para tratar de convencernos de que debemos pagar menos impuestos y de que en España existe una cultura del despilfarro desde nuestros dirigentes.
Una vez más, encontramos que esto se contradice con la realidad. En España, el 70% de lo recaudado por impuestos va para servicios públicos básicos y pensiones. El 30% restante se reparte entre asuntos económicos, infraestructuras, servicios comunitarios, medio ambiente, etc.
Si hacemos un poco de memoria y usamos el sentido común, ¿de dónde van a recortar para tapar el agujero que dejará una baja de impuestos tan grande? La respuesta es sencilla: de donde siempre ha hecho en neoliberalismo: servicios públicos, pensiones, dependencia, etc.
Otro despilfarro para el partido de extrema derecha son las subvenciones a partidos políticos. No obstante, resulta casi cómico observar que Vox recibió casi 3 millones de euros tras los comicios de abril de 2019 por gastos electorales o que está financiando su campaña en la Comunidad de Madrid.
Eliminar las autonomías
A priori esto podría estar en el apartado anterior, pero, sin embargo, es algo que para Vox va más allá del despilfarro de dinero público (que también). Santiago Abascal y los suyos señalan que el sistema autonómico está lleno de ineficiencias y supone uno de los principales problemas para la economía española.
Esta medida ha sido rechazada por economistas de carácter liberal, como es el caso de Bernaldo de Quirós. “La idea de que reducir las autonomías como si fuera una receta mágica de ahorro de costes es un error. La centralización de la economía no tiene que ver con la reducción del gasto público ni con la eficiencia, es una falacia. Los estados federales suelen tener menores niveles de regulación y gasto público. Mira EE. UU., que es federalismo clásico y mira Francia lo centralizada que está y el tamaño tan grande del Estado que tiene”, afirmaba el que fuese diputado del Partido Liberal.
Sin embargo, desde Vox se afirma que el Estado de las autonomías supone para España un gasto de entre 60.000 y 90.000 millones al año, basándose en una estimación hecha por UPyD en 2011. Sin embargo, basándonos en la evidencia histórica y actual y en distintos estudios, se puede observar que el gasto no depende del tipo de Estado y que incluso los sistemas centralistas carecen de la eficiencia que caracteriza a los federales.
¿Qué pueden suponer estas medidas?
No hay que ser un gran economista para saber que en épocas de crisis los estados tratan de solventar estos problemas aumentando el gasto público, con el objetivo de tapar los posibles agujeros que deje la crisis. Sin embargo, ¿cómo se va a afrontar la crisis provocada por el COVID-19 disminuyendo los ingresos públicos? ERTEs y Sanidad Pública son dos de las cosas que más han aumentado el gasto público en este último año por razones obvias, y no parece ser algo que vaya a desaparecer a corto plazo.
Además, no hay que olvidar, que la crisis ha supuesto un gasto extra en educación, rastreadores, ayudas directas, dependencia, etc. En definitiva, vienen momentos difíciles económicamente hablando y proponer disminuir el gasto público es un auténtico disparate, siendo algo que solo se podrá llevar a cabo recortando de algún sitio.
Conclusión
En definitiva, las políticas económicas de Vox no son ninguna sorpresa: neoliberalismo puro y duro. Eliminar leyes, desregular el mercado y disminuir el gasto público son algunas de sus principales características. Menos Estado y más mercado, algo que puede resultar realmente peligroso en plena crisis sanitaria y económica.
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