Paralelo 35º50: la frontera líquida de la vida y de la muerte

En Paralelo 35º50 se le da voz a los que se atrevieron a cuestionar esa frontera líquida, a los migrantes que lograron franquearla y llegar a la costa europea, y que nos narran la travesía por esa enorme fosa común que amenazaba con engullirlos, como si no fueran nada.

Por Angelo Nero | 1/12/2023

No hay nada más intangible que una frontera líquida, por mucho que intentes dibujar una línea sobre el agua esta se moverá, los ríos y los mares son organismos en continuo movimiento, ahora se te antoja un espejo, y poco después una muralla de olas, dispuesta a hacer escarnio de cualquier límite ideado por los hombres. En el mar es especialmente estéril intentar dividir las aguas, aunque las modernas cartografías dibujen a través de los satélites latitudes y longitudes, y a un lado y al otro establezcan leyes de difícil obediencia, como ese paralelo 35º50, las coordenadas de la frontera líquida que atraviesa como una herida el Mediterráneo -Mare Nostrum, le llamaban los romanos, ¿Nuestro? Pero, ¿Quienes somos nosotros?- en la que, según la legislación española, está también la línea invisible entre la vida y la muerte. Mientras el estado español todavía no le ha dado una solución adecuada al problema de las fosas del franquismo, cien mil españoles que esperan bajo tierra Verdad, Justicia y Reparación, abrimos, siguiendo el ejemplo de nuestros socios europeos, una nueva fosa en ese mar por el que viajaron culturas, y se mezclaron pueblos durante siglos -¿800 años de Al Ándalus no nos dicen nada?- y que ahora se erige como contenedor de la impunidad y de la vergüenza, y también de miles de invisibles que huyen de la guerra, del expolio, la corrupción, la miseria y la barbarie -¿Está tan lejos aquel enero de 1939 que empujó a medio millón de españoles a desbordar la frontera francesa, huyendo de todo esto?-.

El derecho marítimo humanitario obliga a toda embarcación a auxiliar a las personas que se encuentren en peligro de naufragio o cualquier otro riesgo para sus vidas, sin embargo -el diablo está en la letra pequeña- muchos países han intentado burlar las leyes internacionales con sus propias legislaciones, como ha hecho España, al señalar, desde 2018, el Paralelo 35º50 como límite para la intervención de los equipos de Salvamento Marítimo. Precisamente esa coordenada es la que da título al excelente documental de investigación dirigido por Sergio Rodrigo (que en 2019 dirigió “Gibraltar: La frontera del Brexit”), y producido por la productora audiovisual andaluza, Entrefronteras, donde se denuncia como los acuerdos en materia de migración entre Marruecos y España condena a miles de mujeres, hombres y niños que se atreven a emprender la incierta travesía del Mediterráneo, en frágiles y sobrecargadas embarcaciones. El director del film es claro en su planteamiento: “Tanto las fuentes oficiales de Salvamento Marítimo como las voces críticas lo dicen muy claro: en el mar no hay fronteras. España y Marruecos pueden fijar una línea de salvamento, pero eso no exime de cumplir las obligaciones de rescate”.

En Paralelo 35º50 se le da voz a los que se atrevieron a cuestionar esa frontera líquida, a los migrantes que lograron franquearla y llegar a la costa europea, y que nos narran la travesía por esa enorme fosa común que amenazaba con engullirlos, como si no fueran nada, como si no fueran nadie, sin cruces ni nombres, ni tan siquiera un número que sumar a una siniestra estadística, pero también a los que durante se han dedicado al Salvamento, como el capitán Miguel Parcha Mogro -25 años salvando vidas a un lado y el otro de la línea-, y que fue retirado de su puesto por poner, por encima de todo, su deber de salvar vidas, frente a cualquier orden o ley. “Si tenemos un aviso por debajo del Paralelo 35º50’ hay que avisar a Marruecos. Marruecos responde o no. Si no responde, tenemos que entrar nosotros. Es obligatorio, porque nosotros hemos recogido la llamada y es obligatorio pasar a ese paralelo. La ley del mar está por encima de cualquier orden política. Si una embarcación se está hundiendo, tengo que ir a rescatarla. Cualquier embarcación esté en las condiciones que esté hay que rescatarla. Una patera es una bomba, en cualquier momento, en segundos puede pasar de estar bien a estar todos en el agua, todo lleno de cadáveres.” Así de incontestable era el argumento del capitán, en declaraciones al Salto diario.

También es muy claro en el documental Ismael Furió Genovés, secretario de organización del sector mar y puertos de la CGT: “La única forma de pintar una frontera donde no existe, en el mar, es ponerle nombre. En este caso se llama 35º50, y parece que todo lo que pasa más allá del 35º50 hay que demonizarlo. Cuando realmente lo que pasa en el 35º50 es lo mismo que pasa en el 35º49,9. Es decir, una persona se ahoga en el 35º49,9 o en el 51º20, se ahora igual. La vida es igual, a un lado que al otro”.

“Paralelo 35º50” se suma a otros documentales como “Héroes invisibles”, “Astral”, “Malta Radio”, “Fuego en el mar”, “Aita Mari”, “Cartas Mojadas”, imprescindibles para aquellos que quieran aproximarse al drama que diariamente se produce en esa frontera líquida en la que los estados, también el español del “gobierno más progresista de la historia”, dibujan un muro de contención contra una migración que no va a cesar mientras sigan existiendo las causas que la provocan: los conflictos armados, el cambio climático, el expolio de los recursos, la represión política, el hambre, y a los que Europa sigue sin tener intención de buscar solución, si no más bien todo lo contrario, pues son cómplices necesarios de la guerra, el expolio, el hambre, la represión y el cambio climático en sus países de origen.

Según la ONG Caminando Fronteras: “4.404 personas mueren en 2021 en las rutas de acceso a España. El peor año de la serie histórica. En la Frontera Occidental Euroafricana la gran mayoría de muertes se producen en el mar donde la mayoría de los cadáveres desaparecen y no queda constancia de las mismas.”

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.