Opinión
Estiércol para el ejército
En los años 90, bajo la excusa de la lucha contra el terrorismo y la aplaudida política de “todo es ETA”, se estrujaron estas libertades hasta límites insospechados: ilegalizaciones de partidos, colectivos juveniles y sociales, cierre de periódicos y radios, detenciones y condenas por cientos, criminalización de actividades y manifestaciones… La resaca de todo aquello aún dura.
Gobierno tibio y cobarde
“¿En esto ha quedado tanta lucha, tanto sacrificio, tanta esperanza en un mañana mejor? ¿En esto tanto denodado esfuerzo de una clase obrera otrora solidaria, digna, que soñaba con un futuro poscapitalista para la humanidad? Pues lo siento en el alma pero de este tren descarrilado con locos que se creen dioses del limbo a los mandos y con destino a un infierno gobernado mañana por la ultraderecha, me bajo”. Jon E. Illescas
Lo mejor de Europa quemando lo peor de España
Las acciones que está impulsando el amplio deseo de conseguir una república independiente en Catalunya solo son posibles cuando la movilización social alcanza porcentajes que no pueden comprender quienes, aunque no lo confiesen, solo conciben “la política como el arte de impedir que la gente se meta en aquello que le afecta”